
El actual entorno de mercado pone a prueba incluso a los inversores a largo plazo más disciplinados. La persistente tensión geopolítica, las señales macroeconómicas divergentes y el retroceso de la globalización han cambiado el paradigma de la inversión.
El capital ya no busca únicamente crecimiento, sino también durabilidad. India se encuentra en la intersección de ambos. En nuestra opinión, la renta variable india ofrece hoy una de las oportunidades a largo plazo más atractivas de los mercados globales.
Un entorno favorable para los amantes del largoplacismo
- Un momento geopolítico excepcional. India se beneficia de un momento geopolítico único. A medida que se intensifica la rivalidad entre Estados Unidos y China, las multinacionales diversifican su comercio e India se perfila como socio preferente. A diferencia de muchos de sus homólogos asiáticos, India sigue estando en gran medida protegida de los aranceles estadounidenses. Los acuerdos comerciales con el Reino Unido y el próximo de la UE abrirán aún más el acceso a los mercados desarrollados y reforzarán la confianza de los inversores. Y lo que es más importante, India ha demostrado destreza geopolítica, lo que añade una capa de defensa a los argumentos a favor de la inversión.
- Un sistema financiero reformado, listo para prestar. En la última década, India ha llevado a cabo una notable reforma del sector bancario. Los activos improductivos han disminuido significativamente, los niveles de provisiones son sólidos y las reservas de capital son sólidas. Se espera que el crecimiento del crédito alcance el 12-13% en el año fiscal 2026, con una trayectoria hacia el +15% impulsada no sólo por la expansión de los préstamos, sino también por los cambios estructurales: la infraestructura digital, la inclusión financiera y la migración de la riqueza de los hogares de los activos físicos a los financieros. Esta expansión estructural del crédito beneficia a operadores bien posicionados, como HDFC Bank e ICICI Bank2.
- El auge del inversor nacional. Históricamente vulnerable al flujo de capital extranjero, el mercado de renta variable indio se ha transformado en los últimos años. Los inversores nacionales, impulsados por los Planes de Inversión Sistemática (SIPs, por sus siglas en inglés), el equivalente indio del 401k3, se están convirtiendo en el ancla del mercado. Los flujos mensuales de los SIP constituyen ahora un amortiguador constante y creciente frente a la volatilidad mundial. Desde el año fiscal 2020 hasta el año fiscal 2025, los activos totales de los fondos de inversión se han incrementado en más de un 40% anual. Esto es capital fijo. Y con más de 500 millones de indios que se espera que se unan a la clase media en 2030, la cultura de inversión nacional se profundizará, aislando aún más la renta variable india de los shocks extranjeros.
Una historia de crecimiento multisectorial, con manual de instrucciones demostrado
En 2030, India tendrá más consumidores de renta media que China o Estados Unidos. Este grupo impulsará más del 60% del nuevo consumo. Al igual que China a principios de la década de 2000, India está entrando en una fase de crecimiento impulsado por el consumo, en la que convergen el aumento de los ingresos, la urbanización y el gasto aspiracional. Empresas como Titan (joyería), Bajaj Finance (crédito al consumo) y MakeMyTrip (viajes) son las primeras y claras beneficiarias de esta evolución.
Este país también se está convirtiendo en una economía digital. La Interfaz Unificada de Pagos (UPI, por sus siglas en inglés) procesa más de 10.000 millones de transacciones al mes. Desde 2014 se han abierto más de 500 millones de nuevas cuentas bancarias, más del 60% en zonas rurales. Esto abre el mercado masivo de la tecnología financiera, el comercio electrónico y los servicios al consumidor. Empresas como PayTM y Zomato ya se están subiendo a esta ola de democratización digital.
De cara al futuro, el próximo motor del crecimiento de India será la industrialización. Está aprendiendo lecciones claras del ascenso de China como fábrica del mundo. El plan gubernamental de Incentivos a la Producción (PLI) está reconfigurando la base manufacturera de la India con incentivos específicos en sectores como la electrónica, los semiconductores, la farmacia y la automoción. La estrategia China+1 es real, e India es posiblemente el mayor beneficiario de Asia. Además, no se trata sólo de repetir la historia exportadora de China. Con una creciente base de consumidores nacionales y la mejora de la logística y las infraestructuras (impulsada por empresas como Larsen & Toubro, Siemens India y Power Grid), India está en condiciones de consumir lo que produce, lo que proporciona un modelo más resistente en el actual entorno global.
Invertir a pesar del ruido
La incertidumbre global seguirá creando ruido. Pero, en nuestra opinión, la reciente volatilidad del mercado representa una oportunidad de compra, no una razón para retirarse. Las revisiones a la baja de los beneficios se han absorbido en gran medida y van camino de recuperarse. Los riesgos macroeconómicos se han descontado, y el ciclo de relajación del Banco Central de la Reserva de la India está empezando a surtir efecto. Los motores estructurales siguen intactos.
India ofrece una rara combinación de fuerte crecimiento y características defensivas, una combinación cada vez más rara en el mundo actual. A diferencia de otros mercados emergentes, el mercado de renta variable indio ha traducido sistemáticamente el fuerte crecimiento económico en una sólida rentabilidad en las últimas 3 décadas.
La complejidad de India es una ventaja para los inversores experimentados. Con muchos sectores aún ineficientes, una investigación profunda y un sólido conocimiento local pueden desbloquear un verdadera alfa.