
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha detectado errores en la información que ofrecen algunos fondos de inversión y productos de capital riesgo en relación a la rentabilidad, el coste y su nivel de riesgo. Unos fallos que ha encontrado al analizar los documentos con datos fundamentales para el inversor (DFI), la versión reducida del folleto que todo producto de inversión conlleva para su registro en el regulador y que compila en dos páginas, habitualmente, el documento completo, mucho más amplio, de seis páginas como mínimo, en función del vehículo de inversión y sus características.
La importancia del DFI radica precisamente en que sirve de síntesis de las principales características del fondo y que todos los inversores deben de firmar antes de comprar participaciones o realizar un traspaso a él. "Recoge toda la información necesaria y relevante para que el inversor pueda tomar una decisión sobre si le conviene invertir o no [en ese fondo]", explica el regulador en su página web, con el objetivo de poder comparar los datos de vehículos de inversión similares.
Entre los datos que aparecen en el DFI se encuentran, aparte de los meramente identificativos del producto, una "descripción detallada de la estrategia (en qué y cómo invierte)", subraya la CNMV, la categoría del fondo (si es monetario, de renta fija o renta variable), si tiene un índice de referencia, el perfil de riesgo (en una escala numérica que lo gradúa del uno al siete), los gastos que conlleva (comisiones de suscripción y reembolso, entre otras) e información sobre la rentabilidad histórica.
Con esta información, se asume que el inversor conoce los principales datos del producto de inversión antes de dar su consentimiento, aunque siempre se le ofrece el folleto completo y el último informe semestral para su revisión. Pero hay que tener en cuenta que el 51% de los inversores reconoce que solo lee el folleto por encima, según la última encuesta del Observatorio Inverco, y el 17% asegura que nunca lo ha leído.
De ahí que cualquier error en el DFI represente un problema importante, puesto que es el principal documento que va a consultar el inversor. Y es aquí donde la CNMV ha encontrado lo que denomina "deficiencias puntuales", entre las que destaca "información de rendimientos positivos en los escenarios de tensión", una proyección que las gestoras realizan para que el inversor tenga una aproximación al comportamiento del producto en momentos de mucha volatilidad de los mercados, por lo que no cuadra que justo ahí se den revalorizaciones, sobre todo en fondos "con políticas de objetivo de rentabilidad y de comprar y mantener y de capital riesgo", que es donde las ha encontrado.
"A este respecto cabe recordar que los datos y las hipótesis metodológicas utilizadas para la estimación de los escenarios deben ser prudentes y los resultados equilibrados y coherentes, es decir, que no destaquen resultados favorables en detrimento de los desfavorables", señala la CNMV.
Nivel de riesgo
El regulador también advierte de que el nivel de riesgo de los fondos de inversión, tanto los abiertos como los de capital riesgo, no siempre está bien indicado en los folletos, bien porque en los vehículos alternativos no siempre figura el número 6, que implica ya un riesgo elevado, bien porque "se ha identificado un número reducido de fondos donde los benchmarks utilizados no eran representativos, lo que supuso obtener un indicador inferior [de riesgo] y, por tanto, una infraestimación del riesgo".
Una omisión significativa teniendo en cuenta que los vehículos de capital riesgo se han convertido en uno de los productos de moda para los altos patrimonios que, en muchas ocasiones, solo consideran las ventajas fiscales a la hora de su contratación, mientras que en el caso de los fondos más conservadores se trata de la primera vía de acceso de los ahorradores al mundo de la inversión colectiva, sobre todo en los que se comercializan con un objetivo de rentabilidad, no garantizada. De hecho, los fondos de renta fija acaparan gran parte del patrimonio de los fondos de inversión en España.
En cuanto a los gastos, el regulador ha detectado errores en los DFI en los costes recurrentes, como los de depositaría, o comisiones que no coinciden con los que aparecen en el folleto. "Se ha detectado que fondos con elevada rotación de cartera no estarían informando sobre costes de transacción", señala el regulador, quien asegura haber trasladado a las gestoras "las incidencias detectadas para que revisen los procedimientos de elaboración del DFI y refuercen sus controles para asegurar que la información entregada a los inversores se ajusta al reglamento europeo".
La CNMV explica que esta revisión ha sido preventiva y se ha pedido a las entidades afectadas la subsanación de las incidencias detectadas, antes de tomar otras medidas.