Bolsa, mercados y cotizaciones

La curva alemana no estaba tan empinada desde la primera guerra comercial de Trump

El mercado está mostrando una mayor aversión al riesgo.
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Durante los primeros tres meses del año, el mercado de renta fija estaba casi exclusivamente movido por las expectativas que hubiese sobre el crecimiento, la inflación y, en consecuencia, la evolución prevista para los tipos de interés. En Europa, a medida que avanzaba el año se fue enfriando el ritmo de recortes que el BCE podría llevar a cabo sin provocar un rebote en la inflación a pesar de algunos signos de debilidad que la economía de la eurozona ya estaba mostrando.

Sin embargo, el toque de corneta de Trump para iniciar una guerra comercial contra todos ha añadido un nuevo factor que va a condicionar la coyuntura económica en los próximos meses y, por extensión, la política monetaria que el BCE puede seguir desplegando en la desescalada de tipos. Este jueves se celebra la tercera reunión del año en el seno del banco central, en la cual se espera el tercer recorte pese a que solo hace unas semanas el mercado descontaba un pausa hasta verano.

Ahora, el mercado se ha vuelto a inclinar hacia una aceleración de los recortes de tipos de interés ante el riesgo que supone la guerra comercial para el crecimiento de una economía que ya estaba frenando y que ahora pasaba a depender de los programas de estímulo alemanes y el incremento de la inversión en defensa aprobada. Además de la prevista este jueves, se esperan otras dos bajadas más antes de que acabe el año. En total, serían cinco (125 puntos).

Con este nuevo repunte de la volatilidad en los mercados provocado por Trump, los flujos se han movido claramente hacia la deuda soberana europea. El Bund alemán este mes ha pasado del 2,73% al 2,53% actual. Sin embargo, la aversión al riesgo ha propiciado que los inversores se estén decantando más por acortar las duraciones y elegir los activos de más calidad, como el papel alemán de corto plazo, que en el mismo periodo ha rebajado en 30 puntos su rentabilidad exigida en el secundario (vencimiento a 2 años).

Así, la curva de rentabilidades de la deuda soberana alemana se ha empinado a lo largo del año, y más claramente en las últimas semanas, habiendo llevado a la diferencia entre el rendimiento exigido a 10 y a 2 años por encima de los 85 puntos básicos, niveles no alcanzados desde 2018, coincidiendo con el anterior envite comercial de Trump en su primera legislatura.

Desde Allianz GI recomiendan estrategias "que se beneficien de este empinamiento de la curva de tipos en el entorno macroeconómico y geopolítico actual", pero dada la reciente volatilidad del mercado, prefieren "operar tácticamente en torno a esta visión estructural". En Pimco explican que han estado aprovechando estos movimientos de esta semana "como una oportunidad para añadir duración a las carteras".

María Morales, responsable de Renta Fija de GVC Gaesco, apunta que siguen estando "positivos", "aunque adoptamos un enfoque más selectivo en cuanto al tipo de activo y más prudente en cuanto a la duración". Mantienen "una estrategia marcada por la cautela en duraciones largas, centrados en el tramo corto y medio de la curva, donde las condiciones actuales permiten capturar valor con un perfil de riesgo contenido", agrega Morales.

"Las curvas pueden seguir empinándose", advierten en Aberdeen Investments. "Las preocupaciones sobre el crecimiento y la presión para que los bancos centrales intervengan seguirán respaldando los bonos a corto plazo", siguen. "El comportamiento del tramo largo es más incierto ya que los rendimientos podrían continuar al alza por expectativas de inflación, liquidaciones forzadas y temores sobre la sostenibilidad de la deuda. Sin embargo, el miedo a una recesión podría ejercer presión a la baja", concluyen.

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