Una apuesta de un euro puede acabar siendo muy rentable. Solo falta que el mundo se convierta en un lugar mucho más peligroso y que EEUU le diga a Europa que se empiece a pagar su propia defensa. Es lo que ha ocurrido con un fabricante austriaco de motores en dificultades que ahora se ha convertido en una de las inversiones más atractivas de Europa gracias al auge de los valores de defensa.
La empresa alemana de capital riesgo Mutares pagó el simbólico precio de un euro por Steyr Motors en 2022 y ahora está cosechando los beneficios, tanto por la subida del 1.600% de las acciones de Steyr como por la de sus propias acciones, que se han duplicado en sólo seis meses.
Los movimientos son un testimonio del impulso detrás de las acciones militares. Bajo la presidencia de Donald Trump, EEUU está retrayendo su compromiso de seguridad con Europa, lo que ha llevado a los países a aumentar el gasto en armamento. Con las acciones estadounidenses en dificultades y Europa como el mercado de moda del momento, todo el mundo, desde los operadores del día a los gestores de fondos de cobertura, ha estado comprando cualquier cosa con un ángulo militar. "El relato de la defensa se ha disparado y los principales fondos institucionales y temáticos tienen que alinearse con ella: simplemente no hay suficiente papel", afirma Jayadev Mishra, gestor de carteras en Bank J Safra Sarasin.
Steyr, que fabrica motores para tanques y barcos, en la ciudad austríaca que da nombre a la empresa, fue lanzada a la Bolsa de Fráncfort en octubre tras una colocación privada a 14 euros la acción, justo a tiempo para el frenesí inversor de principios de 2025 por todo lo relacionado con la defensa. En su punto álgido de la semana pasada, las acciones de Steyr cerraron a 240 euros, un 1.614% más que el precio de colocación cinco meses antes. Mutares, que aún posee el 71% de Steyr, se ha disparado junto con ella, más del doble desde su mínimo en septiembre, cuando la empresa de inversión se defendía de un informe crítico del vendedor en corto Gotham City Research, conocido en España por sus ataques contra Grifols.
Ambos valores han vuelto un poco a tierra. La semana pasada, Mutares anunció su intención de vender parte de sus acciones de Steyr, lo que provocó un desplome de las acciones del fabricante de motores hasta los 62 euros. Con todo, Steyr sigue subiendo un 343% desde el precio de colocación privada, mientras que Mutares está un 65% por encima de su mínimo de 2023.
Mutares compró Steyr al contratista de defensa francés Thales, que a su vez había adquirido la empresa tres años antes. La empresa de adquisiciones con sede en Múnich se especializa en la compra de empresas que han tropezado y necesitan una 'vuelta de tuerca'. Mutares puso en marcha lo que denominó "un cambio operativo muy rápido" en Steyr antes de cotizar en bolsa en octubre.
Una de las razones por las que las acciones de Steyr han subido tanto es que la empresa es pequeña, con un valor de mercado de 322 millones de euro, y la oferta de acciones es limitada dado el tamaño de la participación de Mutares. De media, unos 64.000 euros de acciones cambiaron de manos cada día en los tres primeros meses de Steyr como empresa cotizada. La venta de más acciones mejorará la liquidez del valor, señala Mutares. La empresa alemana asegura que tiene la intención de seguir siendo un accionista importante.
Los motores diesel de Steyr se emplean en las embarcaciones de los US Navy Seals, la principal fuerza de operaciones especiales de la Armada de los EEUU, y como potencia auxiliar en los tanques Leopard 2. Steyr prevé que sus ventas aumenten al menos un 40% en 2025, con un margen de beneficios de al menos el 20%. "No vemos un impacto directo de la evolución del precio de las acciones, aparte de la inmensa atención mediática", explica el consejero delegado de Steyr, Julian Cassutti, en un comunicado enviado por correo electrónico. "La trayectoria ha sido un tanto surrealista, pero en última instancia es producto del mercado".
El interés de los inversores por la empresa ha aumentado debido a sus buenos resultados operativos y a la decisión de Alemania de aumentar el gasto en defensa, añade Cassutti. Steyr es incluso objeto de un animado debate en los chats de Reddit sobre cuánto puede durar el rally. "Hasta que me lo cuente mi peluquero, entonces será el momento de vender", escribe un usuario. "En cuanto me lo contó mi padre, empezó a bajar", contesta otro.