Bolsa, mercados y cotizaciones

Toca retornar al riesgo: estamos inmersos en una corrección pero no en mercado bajista

Reuter

El efecto Trump en mercado ha durado un trimestre. Esta semana un inversor americano ha dilapidado toda ganancia conseguida en Wall Street tras la victoria del republicano, ha empezado a ver serios números rojos en el año, y un inversor europeo se ha metido en doble dígito de pérdida en 2025 si se suma la debilidad del dólar.

El presidente de los EEUU, en una entrevista jugando en casa, en la FOX, propiedad de la familia Murdoch, no supo cerrar la puerta al fantasma de la recesión. En realidad no dijo nada claro, pero la ambigüedad sumada al vaivén de aranceles que lleva día a día son la mecha que necesitaba un incendio que se veía venir.

Desde hacía meses hablamos de que el mercado estadounidense había entrado en territorio de burbuja, que es pagar un 20% más caro el beneficio que históricamente se abona por las compañías. Exceso que, pese a la corrección que ha vivido el mercado, no se ha corregido. Todavía se paga una prima sobre sus beneficios respecto a la media histórica, y sólo se ha salido del territorio burbuja, que no suele tener mucha prolongación en el calendario. Wall Street sólo cotiza el 10% del tiempo en periodo de burbuja y sólo un 10% de ganga, entendida esta última como cotizar con descuento del 20% respecto a los multiplicadores históricos de beneficio.

Las burbujas en bolsa no explotan, las burbujas se desinflan, y son una oportunidad. El exceso ha provocado que hayamos entrado en un mercado en corrección, con una caída superior al 10% desde los máximos del S&P. Y si el peor escenario técnico lleva al índice a los mínimos de agosto, la caída se acercaría al 20%. De profundizar ese porcentaje ya hablaríamos de un mercado bajista. Pero este no es un planteamiento que tengamos sobre el plan de ruta. La recesión no negada de Trump no aparece en la previsión de beneficios de las compañías, y si la corrección fuera un mercado bajista pasaríamos a cotizar con un claro descuento sobre los beneficios históricos de las compañías.

La esencia de las bolsas son expectativas y la posición de los inversores es la de reubicar su estrategia en función de las mismas. Desde finales del pasado año venía escribiendo que una cartera clásica, 60% bolsa/40% renta fija, debía ir balanceando su posición por la complacencia hacia los riesgos. Pues cambio el mensaje.

En la medida en que continúen la profundidad de las caídas será hora de incrementar la posición en bolsa cuidando la artillería. De momento toca disparar salvas porque queda ver mucho nerviosismo para lanzar los 21 cañonazos. La salva de 21 era la obligada por las fortalezas para responder al reconocido saludo británico de 7 salvas de los barcos porque el nitrato de sodio de la pólvora es menos peligroso en tierra.

Los disparos en bolsa se triplicarán cuando nos acerquemos a un mercado bajista.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky