
Nvidia no da para más, al menos de momento. La 'reina' de los semiconductores acumula un retroceso en lo que va de año de más del 17%, cotiza en los 114 dólares por acción, niveles no vistos desde finales de septiembre de 2024 en un movimiento que contrasta con las espectaculares subidas de hace no tanto tiempo que la llevaron a estar en disposición de enfrentarse de tú a tú con la sempiterna manzana mordida de Apple.
A medida que los inversores dilucidan el posible futuro que pueda tomar la inteligencia artificial, las posiciones en los gigantes tecnológicos de Wall Street ven que los gráficos de sus acciones se tiñen de rojo sin ser capaz de frenar la sangría. En una sola jornada bursátil, Nvidia borró el lunes casi 265.000 millones de dólares de valor de mercado contagiándose del pesimismo existente respecto de la renta variable norteamericana en un momento como el actual en el que grandes nombres como Alphabet, Meta, Apple o Amazon normalizan sus múltiplos de cotización tras las subidas de 2024. Las 'Siete Magníficas' se dejan en lo que va de año cerca de un 10% de valor, eso sí, tras dispararse en los últimos doce meses algo más de un 67%
Junto a estos titanes, otras acciones que trabajan con la inteligencia artificial también han perdido valor de una forma drástica en las últimas horas a pesar de la leve recuperación de la que se han valido durante los primeros compases de la sesión de este martes. Super Micro se dejó algo más de un 13%, así como Astera Labs, uno de los principales fabricantes a nivel global de semiconductores de conectividad para centros de datos de inteligencia artificial y la nube. Otras compañías más centradas en el negociado de la producción de chips como Broadcom, Arm Holdings o Marvell Technology no consiguen dejar atrás la volatilidad que han presentado en las últimas horas.
Nvidia ha perdido más de 708.000 millones de dólares en capitalización de mercado desde que la IA de bajo coste china de DeepSeek provocara una tormenta en los mercados a finales del mes de enero. Y es que a pesar de que la cúpula de Nvidia dice que la firma saldrá beneficiada de esta actual situación a largo plazo, la realidad es que el grupo ha visto desvanecerse algo más de 900.000 millones desde los máximos de capitalización en los 3,66 billones de dólares.
De momento, la compañía norteamericana está algo más de un 9% por encima de los mínimos de principios de verano de 2024 cuando estaba por debajo de los 100 dólares por acción, aunque el valor se sitúa en niveles no vistos desde septiembre del año pasado. A día de hoy, el PER, que son las veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción, de Nvidia es de 24,6 veces, lo que supone negociarse con un ligero descuento respecto de las 25 veces del Nasdaq 100. Según el consenso de mercado de FactSet, esta ratio seguirá reduciéndose a medida que el grupo consigue normalizar su negocio y las cifras se asientan hasta las 15,8 veces que se prevén con los beneficios de 2029.
De las 58 firmas de análisis que cubren el valor en estos momentos, el precio objetivo de consenso se sitúa en los 175 dólares por acción, lo que supone contar con un potencial alcista superior al 53%. La recomendación de los expertos, a pesar de los vaivenes, no ha cambiado en las últimas semanas, y apuestan por 'comprar' el título.
¿Golpe de Trump a Nvidia?
Con todo y con ello, el caso especial de Nvidia no solo tiene que ver con la oleada de ventas generalizada en torno a la tecnología, sino también con problemas específicos de la compañía que tienen más que ver con el temor a que la administración de Donald Trump imponga más aranceles a las importaciones procedentes de China y, complementariamente, adopte medidas más restrictivas a las exportaciones que amenazan con acabar con el negocio de Nvidia en China. Según Bloomberg, funcionarios de Singapur están investigando en estos momentos si varios lotes de servidores importados por Malasia contenían productos de Nvidia, cuya venta está prohibida en el gigante asiático, y si eso servidores acabaron, finalmente, en otros países que fueran la nación del Sudeste asiático.
"El principal riesgo de esta situación es que el Gobierno de Estados unidos tome medidas para prohibir la venta de todos los chips de Nvidia en China", advierte en una nota a sus clientes uno de los analistas del banco de inversión japones Mizuho.