
En la recta final del mes más corto del año, los inversores recibirán varios datos macroeconómicos a ambos lados del Atlántico. Previsiblemente, serán los nuevos indicadores de crecimiento e inflación en Estados Unidos los que tendrán mayor impacto en la cotización de las próximas sesiones bursátiles aunque no será hasta el 28 de febrero cuando se sirva el dato más relevante de la semana: el índice de precios del gasto en consumo subyacente en EEUU.
l lunes que será festivo en Japón (Día del emperador) se conocerá el dato definitivo de inflación de enero en la eurozona, para el que no se esperan cambios respecto al adelantado del 2,5%, según las expectativas del mercado. Y en esa misma jornada se dará a conocer el dato de confianza empresarial (índice Ifo) que dará pistas al inversor de qué opina el mercado del consumo y producción en Alemania en el actual contexto geopolítico y tras las elecciones que se celebrarán mañana.
El 25 de febrero será el turno de Japón, con el dato de los previos subyacentes en febrero con el Banco de Japón con una de las pocas políticas monetarias restrictivas en la actualidad. También en esa jornada se dará a conocer el dato de confianza del consumidor en Estados Unidos y las ventas de viviendas nuevas ya con Donald Trump como presidente.
Después de conocer el dato del IPC adelantado de febrero en España (el último se situó en el 2,9%) y de las actas de la última reunión del BCE, llegará la evolución de los del gasto de consumo personal en Estados Unidos. El consenso de mercado que recoge Bloomberg espera un recorte de dos décimas respecto al mes anterior que situaría al indicador en el 2,6%. Esto aliviaría la tensión en los precios que excluyen energía y alimentos en Estados Unidos. Una lectura superior a la esperada sería alcista para el dólar, lo que afectaría a la Reserva Federal y sus planes y tendría efectos en el inversor extranjero.
