Madrid
En una semana en la que el foco en los mercados está en la guerra comercial abierta por Trump contra sus principales socios, el hecho de que haya una cierta calma después de los anuncios del fin de semana y el lunes ha permitido que las bolsas vuelvan a coger aire.
En el caso de Europa, los futuros anticipan una jornada de ascensos, que se apoya, sobre todo, en una sesión asiática al alza después de la reapertura del mercado chino de este miércoles tras las celebraciones de Año Nuevo.
Estos últimos días el Ibex 35 ha mostrado una gran fortaleza, "superando a finales de enero la resistencia que frenó las subidas el pasado año en los 12.000/12.155 puntos", explica Joan Cabrero, asesor de Ecotrader. "Con la ruptura de este nivel se abre la puerta a que en próximas semanas, consolidaciones al margen, se dirija a buscar objetivos en los 13.000 enteros", agrega el experto.
"A corto plazo, gracias al empuje del Santander, el Ibex ha logrado marcar nuevos máximos del año, marcando un nuevo máximo creciente en su tendencia alcista, que sigue siendo incuestionable", continúa. "No veo motivos para reducir exposición a bolsa española, aunque para comprar lo ideal sería ver una digestión del último movimiento alcista", concluye.
La calma llega al mercado
En los últimos días, los activos refugio por excelencia habían actuado como tal, acumulando los flujos de los inversores ante la volatilidad extra que habían traído los nueva amenaza arancelaria de Donald Trump. Sin embargo, a medida que ha ido pasando la semana, los inversores han podido ir saliendo de estos refugios.
Este jueves es un buen ejemplo de ello. Los futuros de la renta fija apuntan a una sesión de caídas después de que ayer el bono español a 10 años cediese el 3%. También pasa con el oro, que retrocede desde máximos históricos mientras que el dólar también cede terreno en su cruce frente al euro.