
Este martes las compañías han salido en tromba a financiarse en el mercado de capitales. Con el nuevo año, los vencimientos vuelven a acechar y las empresas han identificado este momento como óptimo para ajustar lo más posible el coste de financiación.
En concreto, a media sesión del martes en el Viejo Continente ya se amontonaban hasta 28 emisores por colocar su deuda en el mercado por un total de 30.400 millones de euros, según recogen los datos de Bloomberg. Esta cifra, cercana a la treintena, es la mayor en una sola jornada desde que hay datos disponibles, hace algo más de una década. Pese a que ya es la cuarta sesión bursátil del año, las compañías han esperado hasta hoy para asegurarse de un volumen comprador suficiente tras estos días de menor actividad en las bolsas.
El tempo de estas emisiones responden también a los diferenciales actuales y a las expectativas de que estos puedan aumentar ya que, según los datos del mercado secundario, la rentabilidad del crédito en Europa y de las referencias con menos riesgo (los bonos soberanos) se encuentran cerca de sus mínimos niveles de los últimos tres años, en el entorno de los 100 puntos básicos.
Y es que en estos momentos, el mercado exige un retorno ligeramente superior al 3,5% a la deuda corporativa europea, según los índices que elaboran Barclays y Bloomberg. A su vez, el bono alemán a 10 años cotiza en el mercado secundario al 2,45% de rentabilidad, su nivel máximo desde el mes de julio.
Durante las últimas semanas el miedo a que el BCE tampoco pueda acelerar demasiado el recorte de los tipos de interés ha calado entre los inversores, y más después del ligero repunte de la inflación que se ha constatado este martes, tras el dato de diciembre, del 2,4% interanual que esperaban los analistas.
"Es cierto que el calendario de este año favorece que esta semana sea la elegida por muchas compañías para comenzar sus emisiones anuales", explican en Barclays. "Pero, afortunadamente, los inversores tienen liquidez y están acudiendo a las emisiones", agregan. Algunos de los nombres que han acudido al mercado son la propia Barclays, Commerzbank o Nestlé, la cual ha emitido 1.000 millones a 7 y a 20 años vista. Renault, por su parte, ha emitido a 3 años mientras que Enel lo ha hecho a través de un bono híbrido. También hay que recordar que a partir de finales de mes no podrán emitir a causa del periodo de blackout.
De cara a final de este año que acaba de empezar, el mercado ahora solo está descontando cuatro recortes de tipos de 25 puntos frente a los 6 o 7 que se anticipaban hace apenas unas semanas. Esto explica la caída de los precios de la deuda de estos días.