El Tesoro elevará en 5.000 millones, hasta 60.000 millones desde los 55.000 del año pasado, las emisiones de deuda para 2025. El organismo público ha presentado hoy su estrategia de financiación para el presente ejercicio, haciendo hincapié en que ese ligero aumento del 9% permitirá "mantener un amplio margen para responder a las necesidades extraordinarias derivadas de la DANA, en línea con el compromiso de proporcionar todo el apoyo necesario para la reconstrucción y el relanzamiento de la economía de la zona afectada".
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha comparecido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde ha detallado en qué consiste la "prudencia financiera" que caracteriza a esta estrategia del Tesoro. "Cuando hablamos de elementos de prudencia, me gustaría centrarme en dos. En primer lugar, el alargamiento de la vida media de la deuda, que está en torno a 8 años, algo importantísimo porque nos ayuda a ir asimilando poco a poco la subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo", ha afirmado, en alusión a la brusca alza del precio del dinero que ejecutó el BCE entre 2022 y 2023. Esos ocho años de vida media, ha explicado, suponen que cada año sólo se necesita refinanciar en torno al 12% -14% del total de la deuda, lo que se traduce "en un ancla para la subida del coste de los intereses" de la misma; ante la subida de 450 puntos básicos de los tipos oficiales, el incremento del coste medio de la deuda apenas ha estado en el entorno de los 56 puntos básicos, ha especificado.
De ahí que la mayor parte de las emisiones -55.000 millones- vayan a cubrirse con instrumentos a medio y largo plazo, con el objetivo de mantener esa duración de la cartera. Los 5.000 millones restantes se captarán a través de Letras del Tesoro, para continuar aportando liquidez a estos instrumentos. Primera subasta de Letras de 2025: la rentabilidad sube al 2,37%.
El segundo factor de prudencia al que se ha referido el ministro es la diversificación de la base inversora. "El Tesoro ha realizado un esfuerzo por acceder a inversores no residentes, a una base inversora más amplia y estable; de hecho, los inversores no residentes ya están por encima del 44% en 2024, y este seguirá siendo uno de los objetivos principales para 2025". El apetito "de los inversores internacionales, y también de los minoristas por nuestras Letras" se ha producido "en paralelo a la retirada progresiva del BCE como comprador de deuda pública de toda la zona euro, incluida la del Tesoro español; por tanto estamos ante una total normalidad en el comportamiento de los mercados financieros en esta retirada progresiva gracias a esa elevada confianza y a esa prudencia de la política financiera del Tesoro", ha explicado.
También ha hecho alusión Cuerpo a las finanzas sostenibles: "En 2025 seguiremos apostando por los bonos verdes, por la descarbonización de la economía". Los bonos verdes en circulación ya superan los 15.000 millones que se han destinado "a financiar proyectos que contribuyen a la transición verde en nuestro país", ha señalado.
