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La Fed pierde un recorte de tipos en 2025: sólo habrá tres bajadas después de la de este miércoles

  • Se espera que disparen las previsiones de PIB para este año…
  • …pero que recorte ligeramente las estimaciones de inflación
  • El nuevo suelo de tipos de cara a 2025 será el 3,75%, por encima del 3,5% anterior
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal. Foto: Bloomberg
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El año 2024 terminará para la Reserva Federal del mismo modo en el que empezó: enfriando las expectativas de recortes de tipos para los próximos meses. Si al inicio de año se esperaba que el recorte de tipos empezase en los primeros meses, y este finalmente se retrasó hasta el último trimestre, ahora todo apunta a que el proceso de bajadas en el precio del dinero que esperan muchos analistas e inversores se va a volver a retrasar. Los analistas encuestados por Bloomberg creen que la Fed enfriará las expectativas este miércoles, en un encuentro que estará marcado por la actualización del cuadro de previsiones macroeconómicas y de tipos, que terminará con un incremento de las previsiones de actividad económica en el país. Se bajarán 25 puntos básicos en este encuentro, pero para 2025 sólo quedarán pendientes tres bajadas, en marzo, junio y septiembre.

El encuentro de diciembre es especialmente importante, ya que llega con el plato fuerte de presentar la actualización de previsiones macroeconómicas y de tipos de interés de la Reserva Federal. El banco central estadounidense publicará su famoso gráfico de puntos, con el que presentan las previsiones de tipos de interés que mantienen los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto.

Según el consenso de analistas que recoge Bloomberg, la revisión del gráfico de puntos va a confirmar las perspectivas de que el tipo de interés se quedará, el año que viene, por encima de lo esperado previamente. Si en septiembre las proyecciones apuntaban a que el tipo de interés llegase a tocar un nivel mínimo en 2025 del 3,5%, los expertos tienen claro que la Fed lo va a retocar en este encuentro, y que quedará en el 3,75%, un peldaño por encima, y que supone que la Fed, después del recorte de esta semana, sólo bajará los tipos en 3 ocasiones más durante 2025, a un ritmo de 25 puntos básicos en cada movimiento.

El giro de la Fed encaja con un escenario macroeconómico positivo para la economía estadounidense. En los últimos meses, el vigor de la actividad económica en el país, y el aguante del mercado laboral (el otro objetivo de la Fed, que defiende alcanzar el pleno empleo), ha convencido a los políticos monetarios estadounidenses de la necesidad de tener cuidado con la bajada de tipos. Con un mercado laboral sobrecalentado, y la inflación todavía por encima del objetivo del 2%, gracias a una economía que aguanta de manera inesperada, bajar los tipos de forma agresiva puede ser una temeridad, que tendrían que pagar a futuro en forma de más inflación. No hay que olvidar que el recuerdo de la crisis inflacionista de 2021 y 2022 todavía sigue fresco, y que la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos promete generar nuevas presiones inflacionistas en el país.

Si las estimaciones de inflación que se publicaron en septiembre por parte de la propia Fed apuntaban al 2,3% y 2,1% en 2024 y 2025 en el dato del deflactor del PIB, estas previsiones se revisarán al alza en el encuentro de esta semana, según el consenso de analistas, hasta quedar en el 2,4% y el 2,2%. Para 2026 y 2027 se espera que se mantengan en el 2%. El aumento no es enorme, pero es significativo que la revisión se produce en la dirección contraria a lo que esperaría la Fed, después de dejar las condiciones financieras en terreno restrictivo con las subidas de tipos de 2023, y mantenerlas de esta manera durante un año. Con la inflación dando señales de fortaleza, es complicado que la Fed se arriesgue a que se produzca un nuevo repunte por culpa de bajadas de tipos excesivas.

Entre el consenso de analistas que están revisando a la baja su perspectiva de bajadas de tipos se encuentran los economistas de Goldman Sachs, quienes han borrado el recorte de tipos que esperaban para enero, y destacan la fortaleza de la inflación y el aguante de una tasa de desempleo en niveles bajos como los argumentos que los llevan a revisar su estimación. A su juicio, la Fed esperará a marzo para bajar los tipos otra vez, y repetirá este movimiento en los encuentros de junio y de septiembre.

Michael Krautzberger, CIO Global de Renta Fija de Allianz Global Investors, destaca, en un sentido similar, cómo "los datos económicos en EEUU se han mantenido relativamente positivos desde la reunión de noviembre, y el resultado de las elecciones en EEUU sugiere una política monetaria favorable al crecimiento para 2025", un contexto macroeconómico que le lleva a pensar que "es probable que la Fed adopte un enfoque más cauteloso y opte por una postura más neutral, con la posibilidad de que no recorte los tipos en enero mientras evalúa nuevos datos". Así, de cara al año que viene consideran que "el mercado ha cambiado para reflejar una postura menos 'dovish' por parte de la Fed, con la perspectiva de que los tipos se sitúen ligeramente por debajo del 4% en junio de 2025", y confirma que "esta proyección es razonable, dado el contexto económico actual en EEUU".

Un recorte apoyado por el bono estadounidense

Para algunos analistas, uno de los principales motivos que apoyan el recorte de tipos de la Fed de este mes son las propias expectativas que mantienen los inversores. La Fed no querrá dar sustos a los inversores, en un momento en el que la situación del bono estadounidense ya está bastante tensionada de por sí. La rentabilidad del bono americano a 10 años está en el 4,4%, máximos del mes de noviembre, y uno de los niveles más altos que se han visto en los últimos años, con la excepción del repunte hasta el 4,7% que se tocó en abril de este año.

El problema es que, incluso en estos niveles tan altos, el bono está descontando un recorte de tipos en diciembre, y si la Fed decidiese dar la sorpresa y no hacerlo, las tensiones alcistas en al rentabilidad del bono serían todavía mayores, y contribuirían a encarecer el coste de la deuda para la primera economía del mundo. Desde el equipo de economistas de Bloomberg, Anna Wong explica cómo "los mercados han puesto en precio un recorte de tipos en diciembre, por lo que, no hacerlo sería una subida de tipos efectiva, en un momento en el que la Fed quiere evitar que haya una mayor debilidad del mercado laboral. A futuro, creemos que la Fed va a confirmar una pausa para los siguientes encuentros, y el nuevo dot plot va a apuntar a 75 puntos básicos de recortes el año que viene, frente a los 100 que esperaban en septiembre", señala Wong.

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