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¿Tregua navideña en los recortes de la Fed? Diciembre será el punto de inflexión antes del 'huracán Trump'

  • El mercado cada vez duda más de la bajada en la última reunión del año
  • La Fed ha moderado su discurso sobre bajar tipos esta semana
  • Los analistas confirman la previsión de tipos más altos de lo esperado
La Fed modera las expectativas de recortes de tipos de interés. Foto: iStock
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Este jueves la Fed ha complicado con el guion que todo el mundo daba por hecho, ha recortado 25 puntos básicos los tipos. El presidente de la Fed se enfrentaba a una cita totalmente convulsa debido al ascenso de Trump un día antes hacia la Casa Blanca. Todos los mercados estaban pendientes de la gran pregunta ¿y ahora qué pasará con los tipos? Si bien Powell no arrojó ninguna pista sobre el rumbo que tomará la política monetaria en los próximos meses, una sensación está emergiendo entre los principales expertos de Wall Street. Una cortina de niebla se extiende y la ruta de recortes que parecía prácticamente un hecho ahora queda comprometida o, al menos, en entredicho. En ese sentido, todos apuntan a la sucesión de datos de las próximas semanas y abren la puerta, incluso a una 'tregua' sin recortes este mismo diciembre. En lo que todos coinciden es en que el banco central entra ahora en una nueva fase, en la que va a tener que andar con más cuidado en lo que respecta a las bajadas de tipos.

El encuentro de este jueves de la Fed confirma que Jerome Powell, presidente del organismo, ha matizado el mensaje de la institución. No sólo se ha rebajado el ritmo al que se están bajando los tipos en Estados Unidos: también ha incluido algunos cambios en el discurso oficial, que confirman una moderación en las perspectivas de recortes de tipos por parte del organismo de cara a los próximos trimestres.

En primer lugar, la Fed ha borrado del discurso de septiembre una referencia a su confianza de que la inflación caiga hasta el objetivo del 2%. "La Fed cada vez tiene más confianza en que la inflación se mueve de forma sostenible hacia el objetivo del 2%", explicaban en septiembre. Esa frase ha desaparecido. Al mismo tiempo, la Fed elimina la referencia a que está habiendo una "ralentización del aumento del empleo" en el país, a cambio de un mensaje menos agresivo: "Las condiciones del mercado laboral se han suavizado, en general", destaca ahora Powell.

El discurso encaja con un escenario en el que la resistencia de la economía está sorprendiendo al alza, y que parece que llevará a la Fed a frenar el ritmo de bajadas de tipos que han descontado los mercados en las últimas semanas.

El rumbo de la Fed a partir de ahora

De momento las expectativas por parte del mercado de swaps permanecen inalteradas. La probabilidad de un recorte en diciembre sigue siendo mayoritaria (68%). Sin embargo, la opción de un recorte en enero se ha diluido completamente siendo ahora de un 26% cuando hace una semana era del 45% y hace un mes del 65%. En cualquier caso, a medio plazo una Fed más relajada parece haberse instalado como la tesis más firme del mercado. Para junio solo se espera un recorte de entre 50 y 75 puntos básicos, dos opciones prácticamente empatadas. La opción de que solo recortase dos veces los tipos en todo este periodo de tiempo era hace no tanto una fantasía, con solo el 9% y ahora es de más del 30%.

En cualquier caso, alguna de las firmas de análisis con más prestigio de Wall Street cree que el equilibrio actual está cogido con pinzas y que estamos muy cerca de un posible giro en los acontecimientos. Gilles Moëc, economista jefe de AXA IM comenta que "si bien recortar en diciembre sigue siendo la 'pendiente natural' no haría falta mucho en los próximos datos de la inflación y del empleo, para poner una pausa al FOMC". Incluso si no termina dándose una tregua en diciembre "esperamos una pausa en enero y creemos que la Fed se detendrá en el 4,25% en marzo" algo que "generará una gran discrepancia para la nueva administración republicana entrante".

Estos datos que podrían cambiarlo todo son los datos de IPC del próximo miércoles, que apuntan a un alza intermensual del 0,3% y las peticiones iniciales de desempleo del jueves. Respecto a lo primero, los mercados esperan que los precios sigan acelerando tras el avance del 0,2% que conocimos el mes pasado. Sin embargo, cualquier sorpresa al alza puede ser clave. Por su parte el mercado laboral llega en un momento algo más saludable de lo que parecía hace no tanto, cuando se temía una clara desaceleración. La tasa de desempleo está en el 4,1%, igual que septiembre y dos décimas por debajo de sus máximos de julio.

Tiffany Wilding y Allison Boxer, economistas de Pimco, coincidían que dadas las señales que ha emitido la reunión de noviembre "creemos que las probabilidades de otro recorte de tipos en diciembre han disminuido" e, independientemente de lo que ocurra en esa reunión en concreto, "con los recortes que ya ha realizado (75 puntos básicos), la Fed ahora tiene flexibilidad para moverse lenta y metódicamente de ahora en adelante". Principalmente dado que "la economía estadounidense sigue resistiendo". Todos estos factores han llevado a la firma de renta fija más grande del mundo a defender que ahora "la institución tomará distancia y esperará datos. A partir de enero, el Congreso y la Casa Blanca aclararán la trayectoria de la Fed".

Una opinión muy parecida a la de los expertos de DWS que explican que si bien dan por hecho el recorte en diciembre "creemos que a medio plazo puede haber menos recortes de los que esperábamos hace unas semanas. La Fed ya no parece tener prisa por bajar los tipos hacia la neutralidad, como dice Powell". Desde BCA sí que apuestan por el último mes de 2024 como la gran sorpresa y dicen que "los comentarios de Powell indican que una posible pausa si los datos siguen sorprendiendo positivamente" dado que "la Fed ve menos riesgos para la economía, lo que resta importancia a mantenerse en territorio restrictivo durante algo más de tiempo".

Hay algunos como Salman Ahmed, responsable global de macro de Fidelity International, que va un paso más allá e incluso habla de la posibilidad de subidas de tipos en el medio plazo ante un retorno de la inflación de la mano de las políticas de Trump. La Fed "modificó el lenguaje para añadir cierto grado de cautela sobre la futura senda de la política monetaria" pero, aunque Powell dijo que por ahora no afectaría la política, "2025 podría ser una historia muy diferente". En ese sentido, Ahmed defiende que "Incluso para diciembre, la condicionalidad de los datos se elevó un escalón" y que "es probable que los tipos finales toquen fondo a un nivel más alto de lo previsto, dado el margen para una política fiscal reflacionista el año que viene". De hecho, "si vuelve el impulso de la reflación y la inflación impulsada por la política arancelaria, es posible que haya que plantear subidas".

No todos están de acuerdo. Un ejemplo claro es lo que comenta Eric Winograd economista de AllianceBernstein, que defiende que "la hipótesis base sigue siendo recortes de 25 puntos básicos por reunión". El experto prosigue alegando que "mi punto de vista es lo bastante similar al de la Reserva Federal como para pronosticar recortes de 25 puntos básicos en las reuniones de diciembre y enero, y un recorte en marzo como más probable. Si estoy en lo cierto en que la economía se ralentiza significativamente en el primer trimestre, entonces continuarán con la relajación secuencial a partir de ahí". Por lo tanto, este analista cree que la reunión clave será la de marzo, que marcará realmente el camino de la Fed.

Desde Danske Bank explican que la Fed "no tiene motivos para retrasar los recortes" en un principio. Sin embargo, creen que los próximos días, con las declaraciones de Trump y los datos de inflación, pueden tener grandes consecuencias. "Si los planes de política de Trump provocan un repunte más persistente de las expectativas de inflación, podría justificarse una pausa en diciembre". Además "si las políticas fiscales más expansivas sugieren que la tasa neutral se desplazará al alza, entonces creemos que la Fed podría poner fin al ciclo de flexibilización antes de tiempo".

Steven Blitz, de TS Lombard también cree que no habrá cambio de rumbo por ahora o, al menos, que ese debería ser el escenario base. El motivo es el mercado laboral dado que "el FOMC cree que ya se ha enfriado suficiente para que la inflación vuelva al 2%". En ese sentido, sí que reconoce que se ha creado algo de incertidumbre ahora. "Dado que la zona de neutralidad (de las condiciones monetarias) sigue lejos, recordarán en diciembre, pero después nadie sabe qué pasará". En ese sentido el movimiento en el último mes del año "es un seguro contra el mayor enfriamiento del empleo, pero luego tocará esperar y ver cómo se desarrollarán los acontecimientos en 2025". Un arranque de año con una de las mayores incertidumbres que se recuerdan.

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