
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha tenido un efecto balsámico para los mercados, como demuestran las recientes subidas de las bolsas norteamericanas. Pero pasado este primer efecto, sustentado en su política de recorte de impuestos y desregulación de determinados sectores, los analistas comienzan a preguntarse por el alcance de sus medidas, teniendo en cuenta que muchas de ellas tienen un cariz inflacionista, como la imposición de aranceles a los productos chinos.
Los nombramientos conocidos por el momento para su futuro gobierno también están siendo escudriñados para tratar de adivinar cuáles serán los siguientes pasos del nuevo presidente. Y en DWS, una de las gestoras europeas más importantes por volumen de activos, tienen claro que "hay que tomarse a Trump seriamente, pero no de manera literal", según lo que escriba en las redes sociales, explicó David Bianco, responsable de inversión para la región de América de la gestora durante la presentación de perspectivas. En este sentido, en la gestora apuestan por sectores como el de salud, gracias a la capacidad de innovación de las compañías norteamericanas, las utilities y el sector financiero.
Sobre la renta variable europea, mantienen su preferencia por las small caps , que se podrían beneficiar de un entorno de reasignación de activos por parte de los inversores globales, mientras que en banca siguen siendo positivos.
Respecto a los activos de renta fija, en la gestora alemana prefieren los bonos corporativos con grado de inversión, y sobre todo la deuda bancaria senior, en un contexto en el que los inversores han puesto en precio un escenario de bajo crecimiento pero con un sistema financiero estable.
Por el lado de China, en la firma rebajan el nivel de aranceles que podría imponer Trump del 60% al 35%, que podrían implementarse a partir del segundo semestre. Aunque su efecto en la economía china sería más limitado dada la integración regional que ha alcanzado.