
En Allianz Global Investors, una de las principales gestoras de activos del mundo, prevén un aterrizaje suave en Estados Unidos, aunque avisan de dos escenarios que podrían ponerlo en peligro: una nueva aceleración de la inflación y una recesión en el país. En un contexto en el que esperan que la inflación vaya acercándose al objetivo marcado por los bancos centrales (aunque la subyacente sigue siendo elevada), mantienen unas perspectivas positivas en el mercado de los bonos, de la mano a los recortes de tipos de interés previstos.
Esta son algunas de las conclusiones que explicó Stefan Hofrichter, Director de Economía y Estrategia Global de Allianz Global Investors, en la presentación de perspectivas macroeconómicas y de mercados para 2025. Con el foco puesto en las recién celebras elecciones estadounidenses, el experto indicaba que el resultado de estos comicios podría tener un impacto duradero a largo plazo en los mercados financieros y señala al "populismo" como un "lastre a largo plazo para el crecimiento y el comportamiento de los mercados financieros".
Tras el regreso de Trump a la Casa Blanca, desde Allianz GI creen que los riesgos para los rendimientos de los bonos son al alza a corto plazo. "Aún así, con un crecimiento nominal tendencial en EEUU del 4% y suponiendo una política monetaria neutral a largo plazo, el rendimiento de equilibrio a largo plazo de los UST se sitúa en torno al 4%. La normalización de la curva de rendimientos se encuentra en una fase temprana".
Dada la dinámica de crecimiento ligeramente diferente en la zona del euro frente a EEUU y unos tipos del BCE a precios razonables, desde la firma esperan que aumente el diferencial de rendimiento de los bonos de EEUU frente a los bonos de la zona del euro.
En este sentido, Hofrichter aportaba que, tras la llegada al poder de gobiernos populistas, el crecimiento del PIB real tiende a ser significativamente inferior en relación con la propia historia de un país, así como con la media mundial a largo plazo. Las razones, según el experto, es que las economías se vuelven menos abiertas, sufren una mayor inflación, mayores niveles de deuda y menos derechos de libertad. "Sin embargo, la desventaja del crecimiento no suele empezar hasta pasados unos dos años, debido a que los populistas tardan en cambiar la política económica y aplican medidas de estímulo fiscal en los primeros años de los populistas en el poder", desarrolla.
En cuanto a sus previsiones en renta varible, desde Allianz prefieren los valores de crecimiento y calidad y mantenemos los valores de TI a largo plazo, y creen que, mientras que los datos cíclicos no apunten a una ralentización significativa y la inflación no vuelva a acelerarse de forma significativa, es probable que el mercado de renta variable estadounidense siga subiendo. "Tras las elecciones estadounidenses, es posible incluso un deshielo. No obstante, los riesgos a la baja a largo plazo aumentan si se tienen en cuenta las elevadas valoraciones de la renta variable estadounidense y las altas expectativas de crecimiento de los beneficios a largo plazo".
"Pese a que los valores IT no son baratos, excluyendo algunos nombres de las siete magníficas, las valoraciones no son excesivas. Añadimos valores de IT en momentos de debilidad en lugar de reducirlos en momentos de fortaleza y nos centramos en valores y subsectores a precios razonables con un buen potencial de crecimiento de los beneficios", explicaba el experto.
"Los valores de crecimiento podrían beneficiarse de las expectativas de recortes de tipos y de un menor impulso del crecimiento. Es probable que los valores de calidad resistan en caso de que aumente la volatilidad debido a los temores sobre el crecimiento o a la incertidumbre política", aporta.