
El plan Milei sigue adelante y en lo que se refiere a la economía financiera está generando una auténtica revolución positiva que queda reflejada en los mercados de deuda soberana y privada. Los mercados financieros, a través de las decisiones de los inversores, están llevando a que el riesgo país de Argentina (conocida como prima de riesgo en Europa) caía niveles no vistos desde hace años. El plan Milei, basado en la liberalización de los sectores más importantes de la economía, en recortes de gasto y atracción de inversión internacional, está sorprendiendo a los mercados. Aunque la economía real sigue sufriendo con intensidad esta política (es el coste de corto plazo), la economía financiera está despertando con más intensidad de lo esperado. Los últimos mecanismos implementados para seguir liberalizando la economía, junto a las buenas noticias que llegan de algunos sectores, está impulsando el precio de los bonos argentinos en los mercados. También cabe recordar que el IPC publicado para el mes de octubre arrojó que la inflación mensual en Argentina había caído por fin por debajo del 4%, lo que fue acogido con gran entusiasmo entre los inversores.
"Durante mucho tiempo hemos sido escépticos respecto de la capacidad de Argentina para evitar un default en los próximos años... Sin embargo, el gobierno de Milei ha logrado mucho más de lo que esperábamos", aseguran los economistas de Oxford Economics en una nota. Pese a todo, estos expertos creen que las grandes turbulencias llegarán más adelante, lo que podría provocar una reversión de la tendencia actual al alza del precio de los bonos. No obstante, por el momento la prima de riesgo se ha hundido, cayendo desde los casi 2.700 puntos hasta los 870 puntos, una caída que ya roza los 1.000 puntos básicos.
Todo esto se produce también en un contexto de desinflación notable. El IPC publicado para el mes de septiembre arrojó que la inflación mensual en Argentina ha caído por fin por debajo del 4%, lo que fue acogido con gran entusiasmo entre los inversores. La inflación mensual de Argentina alcanzó el nivel más bajo desde finales de 2021, lo que supone una victoria significativa para el presidente Javier Milei, que está logrando acabar de forma relativamente rápida con la espiral de precios, según explican desde la agencia Bloomberg. Pone final a la espiral de precios a través del recorte del gasto público, logrando varios superávits fiscales, es una estrategia que se ha convertido en pieza central de su administración.
Los precios al consumidor se situaron en el 3,5% en septiembre respecto de agosto, por debajo de lo que esperaba el consenso del mercado y economistas encuestados por Bloomberg, que situaban el IPC en el 3,6%. La inflación anual se desaceleró al 209%, según datos del gobierno publicados la semana pasada. La inflación había rondado el 4% desde mayo. Esta desinflación está generando gran expectación en los mercados, donde el riesgo país o prima de riesgo ha caído con fuerza en los últimos días. El plan de Milei, además del equilibrio de las cuentas, tiene algunas otras herramientas como pueden ser la amnistía fiscal para recuperar parte del ahorro en dólares que se ha marchado fuera del país o la desregulación para facilitar la inversión extranjera y dotar de mayor flexibilidad a la economía argentina.
Todo ello ha permitido al banco central bajar los tipos de interés. El banco central de Argentina recortó su tasa de interés de referencia al 35% en una decisión sorprendente el viernes pasado, impulsando a los mercados locales y señalando un creciente optimismo por parte del gobierno de que puede controlar la inflación de tres dígitos del país.
El recorte de 500 puntos básicos fue la séptima vez que se redujo la tasa de política desde que el presidente libertario Javier Milei asumió el cargo en diciembre, cuando estaba en 133%. Los precios de los bonos no han parado de subir tras la noticia y el índice de riesgo país cayó, según publican desde la agencia Reuters.
Desde Oxford Economics explican que "tras haber realizado un fuerte ajuste fiscal inicial, el gobierno se centra en la reducción de la inflación mediante un tipo de cambio controlado que se mueve lentamente. El tipo de cambio se está depreciando a una tasa anualizada del 27%, significativamente por debajo de las tasas de inflación recientes, lo que está generando una apreciación del tipo de cambio real", aseguran estos expertos.
El ministerio de Desregulación
Mientras tanto, el Gobierno de Javier Milei sigue con su plan de ajustes y liberalización de sectores relevantes. Aunque resulte un tanto anecdótico, el Gobierno anunció este jueves que liberalizará el mercado del servicio de rampas en los aeropuertos argentinos en respuesta al conflicto sindical que dejó este miércoles a unas 2.000 personas dentro de los aviones, durante varias horas, en Buenos Aires. Por disposición de la Secretaría de Transporte, las empresas privadas podrán entrar en este negocio para así "terminar con el monopolio de (la estatal) Intercargo", informó el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en rueda de prensa.
"Con esta desregulación estamos dando lugar a que nuevos actores puedan incorporarse al mercado argentino. Estamos autorizando a nuevas empresas, aunque no sean líneas aéreas, a prestar el servicio con habilitación y renovación automática", confirmó el titular de Transporte, Franco Mogetta, en la misma conferencia. En Argentina, estas tareas las lleva a cabo el Ministerio de Desregulación y Transformación, a cargo de Federico Sturzenegger, quien matizó el anuncio.
"Esto está enmarcado en un proceso de desregulación que empezó el año pasado con una desregulación de precios, ya que teníamos una regulación que impedía cobrar más barato. (Desregulamos) rutas, habilitando la posibilidad de que muchas más aerolíneas puedan volar libremente por el país", expresó. En los aeropuertos más pequeños, esta medida permitirá al operador del lugar definir el manual para utilizar las rampas y permitirá que el servicio lo brinde una empresa local, que no posea líneas aéreas.
Con todo, los analistas de Oxford Economics creen que "la supervivencia de Argentina el año próximo es posible, pero no sin períodos de tensión financiera. A menos que el programa de ajuste fracase, creemos que el FMI ayudará a Argentina a evitar un default el año próximo. Sin embargo, el FMI se mostrará reacio a prestar grandes cantidades dada su ya considerable exposición a una situación de alto riesgo. Los desembolsos serán suficientes para evitar un colapso a corto plazo, pero no para validar los precios actuales del mercado", aseguran estos expertos.
Sin embargo, los economistas de JP Morgan son más optimistas y creen que "que las reservas líquidas en dólares estadounidenses seguirán recuperándose gracias a los nuevos aumentos de los requisitos de reserva de depósitosen dólares estadounidenses como consecuencia de la amnistía fiscal. De hecho, cabe señalar que los depósitos en dólares estadounidenses aumentaron en 12.400 millones de dólares estadounidenses desde mediados de agosto... Por lo tanto, esperamos un nuevo aumento de los requisitos de reserva de depósitos en dólares estadounidenses tras el vencimiento del plazo de la Etapa I esta semana.
En Oxford Economics insisten en la parte más negativa: "seguimos pensando que, a menos que Argentina muestre una disciplina política fenomenal y la inflación caiga rápidamente, las condiciones de financiación y el sentimiento del mercado empeorarán notablemente el año próximo. Actualizamos nuestro valor razonable del bono 2030 a 40 desde mediados de 30 en un horizonte de nueve meses y asumimos una posición muy infraponderada dados los precios del mercado muy por encima de 50", sentencian estos expertos que siempre han defendido que Argentina caería en default. Ahora han tenido que corregir sus previsiones y admitir que no habrá default en 2025, ¿sucederá lo mismo los próximos años?