
En un mundo donde la tecnología avanza a un ritmo vertiginoso y las industrias se reinventan continuamente, destinar entre un 10 y un 15% de la cartera a empresas emergentes con un potencial disruptivo puede convertirse en una jugada estratégica clave. Estas compañías, aún en una fase temprana de reconocimiento, están sentando las bases para lo que podrían ser los gigantes del futuro. Si bien este tipo de inversión implica un riesgo significativo, las oportunidades de retorno a largo plazo son difíciles de ignorar, comparables a haber invertido en gigantes como Apple o Amazon en sus primeras etapas.
La clave está en identificar no solo aquellas empresas alineadas con las grandes tendencias globales, sino también las que tienen el poder de transformar industrias o incluso crear nuevos mercados. En esta ocasión, voy a centrarme en compañías de pequeña capitalización (small caps) que están integrando la inteligencia artificial como parte de su ADN empresarial. Estas empresas emergentes están posicionadas en la vanguardia de sectores clave y, aunque aún no tienen un reconocimiento masivo, podrían convertirse en actores fundamentales en los próximos 20 o 25 años.
Aunque estas inversiones suelen estar rodeadas de incertidumbre, quienes se atrevan a apostar por su potencial desde el principio podrían ver recompensas extraordinarias. En este artículo, exploraremos cinco compañías emergentes que podrían reconfigurar sectores esenciales en las próximas dos décadas, ofreciendo oportunidades únicas para los inversores con visión de futuro.
Algunas de estas empresas ya forman parte de la cartera a largo plazo que estoy construyendo para mis hijos mellizos de 19 años. Como suelo decir, dentro de 25 años, cuando vean el impacto real de estas decisiones, mis hijos se acordarán, para bien o para mal, de su padre.
SoundHound (SOUN)
SoundHound se especializa en tecnologías de reconocimiento de voz y sonido, centradas en la inteligencia artificial conversacional. Su plataforma permite a los desarrolladores integrar capacidades de control por voz en aplicaciones y dispositivos, abriendo nuevas posibilidades en la interacción humano-máquina. Esta compañía tiene el potencial de liderar la próxima generación de interfaces de usuario, convirtiendo la voz en una herramienta clave en sectores como la automoción, el comercio y los dispositivos inteligentes.
He querido hablar en primera instancia de esta compañía ya que su curva de precios es una de las más interesantes. Me agrada el amplio hueco que abrió al alza a mediados de febrero y también que desde entonces el título lleva consolidando posiciones, lo que veo como una simple fase de digestión de esta fuerte alza, tras la cual lo más probable es que la cotización vuelva a moverse al alza. Como ya lleva meses consolidando entiendo que está cada vez más cerca esa reanudación alcista y primeras pistas que apuntarían hacia esa dirección las encontraremos si bate los 5,15 dólares. Compren en tal caso y podrían incluso situar un stop en los 4,30 y 3,80 dólares. El objetivo es buscar un potencial alcista que podría ser enorme, pero si quieren saber niveles donde antes había cotizado decirles que en el 2021 llegó a cotizar en los 18 dólares y los altos de este año fueron los 10 dólares.

Innodata (INOD)
Innodata ofrece soluciones basadas en datos y servicios de transformación digital, incluyendo inteligencia artificial y aprendizaje automático, para ayudar a las empresas a gestionar y maximizar el valor de sus datos. Con la creciente importancia de los datos en todos los sectores, Innodata está bien posicionada para ayudar a las empresas a navegar por un futuro donde la gestión de la información será un factor crucial de éxito.
En el caso de Innodata nos encontramos con una compañía cuya cotización se encuentra en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe. El potencial alcista que se intuye después de la ruptura de la zona de resistencia de los 10 dólares, que era el techo del amplio rango lateral que había acotado la evolución del título durante los últimos veinte años, es enorme ya que plantea alzas hacia los 135 dólares (surge de proyectar la amplitud de ese lateral), pero para comprar me inclinaría a esperar a ver si el título vuelve a la zona de los 10 dólares. Vigilen al valor y si llegara ahí es cuando podrían disparar. En caso contrario, le desearemos buen viaje.

Lemonade (LMND)
Lemonade es una aseguradora que utiliza inteligencia artificial y big data para transformar la experiencia de los seguros. Desde cotizaciones rápidas hasta la resolución automatizada de reclamaciones, la compañía está redefiniendo la forma en que interactuamos con el seguro. Lemonade es una clara disrupción en un sector tradicionalmente lento, apuntando a un futuro donde la digitalización y la automatización podrían hacer que los seguros sean más accesibles y eficientes.
Lemonade es otro de los valores que desde el punto de vista técnico más me agradan, toda vez el título parece que está sentando las bases de un suelo de largo plazo en los mínimos que estableció el año 2023 en los 10,30 dólares, algo que se vería confirmado en cuanto supere los 24,70 dólares, que es la resistencia que frenó las subidas tanto el año pasado como en la subida en este 2024. En este caso no soy partidario de esperar a que confirme este patrón alcista y ya se podría poner un pie en la zona actual, para aumentar si supera esos 24,70 dólares. Buscaríamos en próximos años al menos una vuelta a la zona de máximos de 2021 en torno a los 180-200 dólares.

Mitek Systems (MITK)
Mitek se especializa en la verificación de identidad digital y captura móvil de documentos. Sus soluciones permiten a las empresas validar la identidad de los usuarios de forma remota y segura, un componente crucial en la economía digital. Con la creciente digitalización de servicios financieros y comerciales, Mitek está posicionada para jugar un rol fundamental en la prevención del fraude y en la gestión de la identidad digital en el futuro.
Por último les quiero hablar de esta compañía ya que técnicamente todavía se encuentra lejos de lo que sería una zona óptima de compra con orientación de largo plazo. Solamente sería partidario de comprar acciones de esta compañía si alcanza la zona de mínimos de 2020 en torno a los 5,35 dólares. Ahí situaría órdenes de compra y si no la alcanza pues le deseo buen viaje.

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