
Las compras se impusieron en el mercado de deuda en las últimas cinco sesiones que rebajaron la rentabilidad de las principales referencias del mercado de deuda soberana a ambos lados del Atlántico. El bono estadounidense a diez años se sitúa de nuevo en el 3,75% mientras el bono alemán se asienta en el 2,1%. De hecho, solo la deuda soberana de las principales referencias del pacífico registran incrementos de retorno.
El bono japonés marca una rentabilidad del 0,83% mientras que los títulos chinos a diez años registran un incremento de su rentabilidad de 11 puntos básicos hasta el 2,1% en la misma semana en la que las autoridades del país presentaron su nuevo paquete de incentivos y estímulos fiscales para reflotar su mercado financiero.
En el mercado europeo destaca la actual prima de riesgo entre la deuda española y la francesa, que se ha reducido hasta el cero con la rentabilidad de los títulos a diez años en ambos casos en 2,92%. Y es que esto no se veía desde 2007 en el mercado secundario. Tras el resultado de las últimas elecciones y hasta el nombramiento del primer ministro francés, Michle Barnier, el mercado de deuda gala refleja la inestabilidad política del país y la ausencia de una mayoría parlamentaria que, en la práctica, puede representar un bloqueo político. "Estos factores nos llevan a seguir siendo prudentes sobre la deuda francesa y a preferir la española de cara a los próximos meses", comentó el estratega de Crédit Mutuel Management, François Rimeu.
Además, la deuda con vencimientos más cortos se equiparan progresivamente con la deuda soberana a diez años. Con los últimos ajustes de tipos de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos y del Banco Central Europeo, y los que se esperan en los próximos meses, las curvas de deuda tienden a normalizarse. Es decir, el mercado vuelve a barajar que el riesgo a largo plazo es superior al más inmediato (como tiende a ser habitual en un mercado en el que la incertidumbre o el riesgo de recesión está en el horizonte desconocido).
De esta manera, el diferencial entre el bono a dos años y los títulos gubernamentales con vencimiento a una década se vuelve a favor de esta última en el caso de Estados Unidos, en la alemana, la deuda pública británica, la francesa y la española entre muchas otras referencias.
