
La cúspide de Wall Street está plagada de tecnológicas y, recientemente, de empresas relacionadas con la energía nuclear. Sin embargo, recientemente, un invitado inesperado se ha colado en el olimpo del S&P 500. Un proveedor clave de Boeing al que, en plena crisis de la firma aeronáutica, está viendo como los pedidos de su principal cliente caen con contundencia. Sin embargo, mientras este problema parecía poner en entredicho su actividad, la empresa es la quinta mejor compañía de todo Wall Street, con subidas del 85% en lo que llevamos de año.
Howmet Aerospace es una ingeniera que hunde sus raíces en la historia de EEUU. La empresa de Pittsburg nació en 1926 como suministrador de componentes para los motores de los aviones. Tras años de crecimiento fue comprada por Alcoa para en 2019 escindirse ya como una empresa independiente. Esta firma sigue orientada en el mismo segmento, suministrar piezas a los principales aviones del país. El sector al que pertenece, el aeroespacial, está en una situación de crisis.
Por un lado Boeing ha disminuido la cantidad de envíos desde los problemas de seguridad en sus modelos más famosos y la posterior investigación de EEUU tras el problema del vuelo de Alaska Airlines, donde implosionó una puerta. La propia firma reconoció que está viendo como se recortan los pedidos de sus productos más vendidos debido a esta crisis. Por otro lado las empresas del sector aéreo, que habían vivido una etapa muy positiva con el despertar poscovid, ahora están viendo ya finalmente el límite, moderando el alza de precios ante una menor demanda y limando los agresivos planes de expansión.
Sin embargo, en este contexto complicado Howmet no solo ha entrado en el olimpo de las grandes ganadoras de 2024, sino que está en máximos históricos. Esto ha permitido que conquiste recientemente los 40.700 millones de capitalización bursátil. El motivo es que, aunque su principal cliente ha recortado pedidos, la realidad es que incluso así ha podido elevar sus previsiones de ingresos y beneficios. El motivo es que, pese a que pueda haber menos pedidos de aviones en el sector, hay una cadena de suministro es serios problemas que necesita precisamente el producto que Howmet domina con puño de hierro, las piezas para motores.
En la última presentación anunció que esperaba unos beneficios de 2,57 dólares por acción en comparación con los 2,39 dólares que daba por hecho el mercado hasta ese momento. Esto se ha debido a su gran especialización en un rama muy concreta de la ingeniería, los componentes metálicos avanzados para motores. "La parte de la cadena de suministro en la que participa Howmet sigue viendo una fuerte demanda; el precio y la ejecución también son favorables", dijo Seth Seifman, analista de JP Morgan.
Este tipo de productos representa el 50% de todas las ventas de la empresa, tras un potente crecimiento del sector, la firma lo ha apostado todo por enfocarse a este frente. Sus componentes son necesarios para los aviones comerciales (la mitad de todo su negocio), pero también para los de Defensa (15% del negocio) la industria del petróleo y metalúrgica (15% del negocio) y el transporte comercial. La escasez de empresas que realicen estos componente ha generado que logre unos márgenes por producto históricos del 27%. Por su parte, su otro producto estrella, los sistemas de fijación, que tienen un gran potencial en energías renovables, han crecido de forma acelerada un 60% en solo un año.
La resistencia en estos dos frentes ha permitido que supere todas las previsiones de los analistas con sus ingresos creciendo un 16% y avanzando en todos los segmentos. La empresa ha anunciado que utilizará todo el flujo de caja que está logrando gracias al crecimiento del efectivo es una programa de cancelación de deuda ya pagando 376 millones de dólares. Una estrategia que ha gustado a los inversores en un contexto de altos tipos de interés.
Sin embargo, lo que está haciendo que cada vez más analistas estén reforzando su apuesta por la empresa es su posición para medio plazo. En particular los expertos de Bloomberg Intelligence ven a las empresas relacionadas con los motores como las mejores posicionadas para una etapa de gran crecimiento. "Hay grandes vientos de cola pues las ganancias que pueden seguir subiendo y superando las tasas de nueva construcción gracias a que se necesitarán muchos repuestos".
El ganador de la 'crisis de las piezas'
Concretando más, los expertos explican que las regulaciones de menores emisiones y la necesidad de buscar más eficiencia con el combustible, llevarán a una gran demanda de nuevos motores". Esto tanto en el área de defensa, donde es un elemento clave, como en de comercial. Howmet está muy bien posicionado para ese nuevo 'boom' de los motores del que se está hablando gracias a sus alianzas con Boeing y Airbus, al que también suministran piezas para los motores de varios modelos.
"Desde 2020, los fabricantes de equipos originales han tenido dificultades para obtener cantidades adecuadas de muchos componentes esenciales para la fabricación de aeronaves, incluidas materias primas, piezas fundidas y forjadas terminadas, semiconductores y componentes electrónicos", comentan los expertos de Mckinsey.
Esta es una perspectiva que comparten desde Boston Consulting Group. La analista de la firma Laura Juliano, explica que "A menudo se subestima la dificultad de fundir o forjar piezas a partir de materias primas para cumplir con las especificaciones aeroespaciales". Esto ha provocado que "las piezas tengan entregas tardías y plazos de entrega más largos, lo que da como resultado aviones que valen cientos de millones de dólares estancados en la producción o en tierra esperando repuestos".
"Varios motores aeroespaciales nuevos, han tenido un rendimiento inferior en términos de durabilidad y otros problemas"
Aunque la demanda de nuevos aviones por parte de los fabricantes de equipos originales "es en gran medida predecible, la demanda de piezas de recambio es muy volátil y recae con mayor fuerza en la cadena de suministro de fundición y forjado. Varios motores aeroespaciales nuevos, han tenido un rendimiento inferior en términos de durabilidad y otros problemas". Desde Boston Consulting añaden que, además, "la acumulación de mantenimientos aplazados de los motores aumentó durante la pandemia. Ambos problemas están generando ahora una mayor demanda de piezas de repuesto y obligando a los proveedores a adaptarse".
Esto le ocurrió precisamente a Airbus con, presuntamente, Howmet. Este verano el fabricante Europeo redujo sus objetivos de entregas para todo 2024 por retrasos en las entregas de los motores que suministraba Safran. Desde esta firma alegaron que estos retrasos se debían precisamente a la firma de Pittsburg, que había tenido problemas para suministrar los componentes ante la alta demanda.
Pero no es solo esto. Howmet ha tenido un doble impulso. Por un lado esta 'crisis de piezas' ha elevado su valor como un gran dominar de este segmento tan específico. Por otro, uno de sus otros negocios, la defensa, vive una edad dorada gracias a las tensiones geopolíticas que reinan en un mundo más inseguro. La guerra en Oriente Medio, la invasión rusa de Ucrania, todos estos factores han incrementado la demanda de piezas de motor para la logística militar y las fuerzas aéreas.