
El camino de vuelta a la rentabilidad no será fácil para las aseguradoras españolas. Así lo creen desde Bank of America (BofA), que inciden en su último informe que "las tendencias divergentes observadas por primera vez en los resultados del primer trimestre (de Mapfre y Línea Directa) y los signos estructurales de mejora se retrasan aún más". Así, aunque desde la firma americana revisan al alza el BPA de ambas aseguradoras españolas para 2024, consideran que "el regreso a los beneficios históricos no está a la vuelta de la esquina".
Desde BofA subrayan que el mercado sigue siendo difícil para las aseguradoras locales, con una inflación elevada en los siniestros de daños corporales (especialmente en Mapfre) y un poder de fijación de precios aún insuficiente debido a la agresividad de las mutuas. Así, desde el banco explican que las compañías aseguradoras "multirramo" sí que se encuentran en un mejor contexto.
En el caso de Mapfre, en el segundo trimestre la rentabilidad volvió a decepcionar en España, pero otras regiones como EEUU y Latinoamérica sufragaron estos resultados. Pese a que en España se concentra la mayor parte de la atención del mercado, su mejora es "dolorosamente lenta", indican desde BofA. En América Latina, los ingresos por inversiones son estructuralmente altos gracias al buen resultado de sus cosechas en Brasil.
"Aumentamos nuestra estimación de beneficios para 2024 en un 6% para reflejar la mejora de los resultados principales de Mapfre en el segundo trimestre y los mejores resultados globales por segmentos en no vida fuera de España. Para 2026, reducimos ligeramente nuestra estimación de beneficios, reflejando un enfoque más conservador, con una recuperación retardada en España (sólo 98% de ratio combinado el próximo año) y un empeoramiento más rápido en Brasil (87% el próximo año)", explican.
Para Mapfre también contemplan el crecimiento de los dividendos para finales de año, reiteran su recomendación de comprar, y recuerdan que la aseguradora cotiza a 7,4 veces los beneficios de 2025, con una rentabilidad por dividendo del 7,7%.
Por otro lado, en el caso de Línea Directa, en BofA consideran que "va por buen camino antes, pero su ventaja competitiva parece cuestionada, lo que plantea interrogantes sobre valoración de primas". En este caso, el buen tiempo y la liberación de reservas en el sector doméstico contribuyeron a dar una buena sorpresa en los resultados del segundo trimestre, pero desde el banco estadounidense indican que las perspectivas en el motor siguen siendo inciertas.
"La escala de Línea Directa le obliga a buscar una vuelta al crecimiento, lo que podría suponer un reto en un mercado que sigue siendo indisciplinado. Esperamos que la empresa supere su objetivo de ratio combinado del 94-95% el próximo año (esperamos que el ratio combinado de LDA se sitúe en el 94-95%)". En Línea Directa también realizan un incremento de las estimaciones de beneficio por acción para 2024 en un 8%, "dados los mejores resultados del segundo trimestre y de los hogares", y para 2025 en un 3%. En este caso, también aumentan el precio objetivo hasta 1 euro (desde 0,98 euros anteriores).