
Solo unas pocas compañías que salen a bolsa consiguen acceder al índice de referencia de la bolsa española. El Ibex 35 reúne a menos del 30% de las empresas del parqué, ya que actualmente cotizan en torno a 120 firmas, y entrar dentro de ese reducido grupo no ha estado al alcance de la mayoría de las protagonistas de los debuts bursátiles de la última década. Solo una de cada cinco compañías se ha hecho un hueco en el índice, entre los 37 estrenos que se han producido en los últimos diez años, sin incluir en esta cifra todavía a Puig.
Los objetivos de las empresas que salen a bolsa responden en la mayoría de ocasiones a una forma de captar financiación en los mercados de capitales, de dar salida o liquidez a algún accionista facilitando en ocasiones un relevo generacional o incluso mejorar la posición de marca de la empresa. Pero una vez que están cotizando, para las empresas de cierto tamaño supone un paso importante llegar a formar parte del índice, ya que las pone en el radar de un mayor número de fondos y planes de pensiones internacionales que pueden invertir en ellas. Aunque no sea un objetivo escrito, sí es algo a lo que aspiran muchas compañías.
La única protagonista que este año ha salido a bolsa en España, Puig, podría incorporarse al Ibex este mismo mes. La decisión se tomará este martes, 9 de julio, y todo indica que debería entrar al índice gracias a la liquidez de sus títulos y a su capitalización bursátil. Ya era candidata a ser incluida en la última revisión del índice del pasado 12 de junio, pero el comité que decide la composición optó por no realizar cambios y convocar una reunión extraordinaria que se celebra este martes para valorar la posible entrada, una vez que la empresa ya habrá cumplido más de dos meses en bolsa.
De momento, es la única con opciones de entrar este año. Las dos salidas al Mercado Continuo con procesos más avanzados, Europastry y Tendam, han retrasado sus debuts, pese a que la primera ya había publicado su intención oficial de cotizar (ITF). Si finalmente salen tras la vuelta del verano, sus tamaños son mucho más reducidos y habría que ver cómo será su liquidez.

El de Puig será el primer estreno reciente que llega al Ibex 35 desde que Acciona Energía consiguió una plaza, justo un año después de salir a bolsa. En 2021 Acciona sacó al parqué solo un 17,25% del capital de su filial de renovables, pero su elevado tamaño le ha permitido tener liquidez para llegar al índice y permanecer en él desde entonces. Su volumen de negociación sitúa al valor en el puesto número 22 del índice, sin riesgo de salir.
Aunque sus debuts en bolsa no son tan recientes, Unicaja y Logista sí son dos de las compañías que han salido a bolsa en la última década y que han acabado en el índice. Eso sí, les ha llevado más tiempo. Ambas son, precisamente, las últimas compañías que han entrado al Ibex, en diciembre de 2022 (desde entonces no hay ningún cambio). Unicaja consiguió un puesto cinco años y medio después de empezar a cotizar, mientras que en el caso de Logista pasaron ochos años y medio.
Los tiempos que han tardado las nuevas cotizadas son muy distintos según el caso. Hay que remontarse hasta 2015 para encontrar una llegada rápida al Ibex, la de Aena. El gestor de aeropuertos, por ejemplo, esperó cuatro meses hasta incorporarse. El 11 de febrero de ese 2015, el Estado privatizó un 49% de Aena. El comité del Ibex se reunió un mes después, en marzo, pero no fue hasta junio cuando anunció la inclusión de Aena al índice.
Una plaza segura para Puig
La llegada de Puig al Ibex estaba prácticamente asegurada desde que la compañía anunció su salida a bolsa. La única duda era el cuándo. Aunque los dueños de la firma de perfumes y premium beauty, la familia Puig, mantienen el 68% del capital, sus títulos ya están entre los 35 valores más negociados de la bolsa española, por lo que debería anunciarse su entrada este martes. Además, cumple sin ningún problema con el requisito de que su capitalización media ajustada al coeficiente de capital libre que aplicaría BME en el periodo de control (dos meses en este caso) sea superior a un 0,3% de todo el Ibex; el dato superaría el 1%.
"En esta ocasión sí que anticipamos cambios. Probablemente Puig pasará a incorporarse al selectivo. La compañía cumple el criterio de capitalización dentro del periodo de control establecido por el comité para esta reunión (entre el 1 de mayo y el 30 de junio). Además, supera en volúmenes al resto de aspirantes. La única excepción es Applus, pero sus cifras continúan distorsionadas al alza por las ofertas de compra sobre el valor. Lo lógico es que sustituya a Meliá, que incumple el criterio de capitalización de manera reiterada y, además, se sitúa en la parte baja de la tabla en términos de volúmenes", consideran desde Bankinter.