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El final del 'turismo de venganza' post-covid anula el gran arma de las aerolíneas: las subidas de precio

  • American Airlines recorta perspectivas para el verano
  • Ryanair reduce sus previsiones de precios por la menor demanda de lo esperado
  • "El sector ha entrado en una normalización tras la pandemia"

Las aerolíneas podrían estar cerca de perder su gran arma: las subidas de precios. Tras años realmente complicados con el covid, la crisis de suministros y la guerra de Ucrania, las firmas aéreas y turísticas encontraron una gran sorpresa: el apetito por viajar se había vuelto irrefrenable. La población que había renunciado en muchos casos al turismo se encontraba con un ahorro forzado por el covid y quería recuperar el tiempo perdido. Un sector dañado por la sucesión de crisis se encomendó a claras subidas en el precio de los vuelos para capitalizar ese 'turismo de venganza'. Sin embargo, las principales aerolíneas de Europa (y del mundo) ya están advirtiendo de que el mercado ya se ha normalizado y los precios han tocado techo.

El último en dar la voz de alarma ha sido Ryanair que afirmó que los precios de sus vuelos este verano serán prácticamente iguales que el anterior, a pesar de que sus anteriores previsiones apuntaban a un aumento del 10%. El motivo que dio Michael O'Leary, director ejecutivo de la firma irlandesa, era una menor demanda de lo esperado. "Es sorprendente que los precios no hayan sido más fuertes, no sabemos si simplemente es el sentimiento del consumidor o que se ha instalado una sensación de recesión en toda Europa". En ese sentido, "esperamos que se reajusten las expectativas de los accionistas".

Esta tendencia ha variado mucho por regiones. Un ejemplo es Asia, donde, según los datos recopilados por Reuters, los precios de los vuelos ya están en claro retroceso, con una caída el primer trimestre del 16%. En la presentación de resultados de Singapur Airlines explicaron que, a pesar de los buenos beneficios, esperaban una caída de la rentabilidad por cada pasajero y compensar esto con una mayor capacidad en sus operativas.

En EEUU ya están advirtiendo de unas perspectivas más 'sombrías' para este mismo verano, alertando de que el 'boom pandémico' se está estabilizando. La última en dar la voz de alarma ha sido American Airlines, la firma más grande de todo el país, avisando este mismo martes por la noche de que las ganancias serán de solo 1,15 dólares como mucho el segundo trimestre frente a la anterior cifra de 1,45 dólares. "Los ingresos estadounidenses han tenido un rendimiento inferior y parece que atienden a más viajeros de bajo presupuesto y no obtienen tantos ingresos", explicaba George Ferguson, analista de Bloomberg Intelligence. Esta revisión, sumada a las advertencias de Ryanair y Singapur Airlines han prendido las dudas en el mercado desatando ayer caídas del 13,5% para la norteamericana, pero también del 3,6% para IAG (matriz de Iberia), un 2,4% para Lufthansa y un 2,5% para Air France.

El 'cansancio' que pueden estar notando ya las aerolíneas viene después de que los ingresos por pasajero y kilómetro (RPK, por sus siglas en inglés), superasen las cifras pre pandemia, según datos de IATA. Para la asociación aérea este logro alcanzado durante el primer trimestre de este año supuso la "vuelva a los niveles prepandémicos del sector". "Los ingresos por KM se pueden deber a un aumento de ocupación o a un mayor precio del billete" explica Roma Andreu, profesor en EAE Business School. "Como en Europa la ocupación media se mantiene dentro de los parámetros pre-covid, se puede pensar que los precios son más altos y que los viajeros están volviendo a niveles de normales".

La tendencia ya empieza a dejarse sentir en el viejo continente. Desde Mastercard explicaban que "aunque los consumidores todavía están muy interesados en viajar, los europeos empiezan a ser muy sensibles a los precios". En ese sentido, señala que muchos de ellos han provocado que decidan visitar destinos más baratos como Turquía, Rumanía o los Balcanes, mientras olvidan los destinos más comunes, como son Francia e Italia. En cualquier caso, según el último Informe de la Comisión Europea, esperan un gasto este año de los turistas un 14,3% superior, es decir, de unos 742.800 millones de euros. Sin embargo, el propio escrito europeo explica que este crecimiento tendría más de la mano de los turistas norteamericanos más ricos que de los viajeros europeos.

Los expertos del Centro de Aviación (CAPA) explican que "los datos oficiales dejan claro el precio de los viajeros creció un 8,7% en marzo frente al crecimiento dos dígitos que estábamos acostumbrados a ver en 2023". En ese sentido los analistas defienden que "ha seguido una tendencia a la baja". Sin embargo, estos creen que todavía hay margen debido a "las limitaciones de capacidad causadas por los retrasos de entrega y problemas de suministro".

"El sector está entrado en una etapa de estabilización" donde podrían empezarán a verse "unas menores ganancias"

En ese sentido, creen que la tendencia que ya se ve en Asia tardará aún un tiempo en llegar y señalan que en ese mercado si que se ha producido ya "una normalización en el ciclo de mercado". Esto ha provocado que "si bien la rentabilidad seguirá siendo sólida este año, muchas verán unas caídas tras sus espectaculares resultados de 2023". Para CAPA, "el año pasado, la demanda superó a la oferta por un amplio margen, ya que los viajes se recuperaron más rápido de lo que las aerolíneas pudieron reactivar sus flotas, y el desequilibrio ayudó a generar ganancias récord para muchas empresas".

Rico Luman economista de ING, señala que, pese a que el sector está teniendo una enorme resistencia "la demanda reprimida ha perdido fuerza". De hecho creen que "el efecto venganza" ha terminado. En cualquier caso la Asociación Internacional de Transporte Aéreo cree que los pasajeros crecerán un 10% en 2024, superando las cifras prepandémicas y logrando unos 9.400 millones de viajeros a nivel mundial. En Europa esta tendencia se reforzará en verano "gracias a una demanda fuerte con el apoyo de los Juegos Olímpicos de París y la Eurocopa de Alemania".

Andreu explica que con las estadísticas que ya se están viendo todo parece indicar que "el sector está entrado en una etapa de estabilización". En ese sentido, el experto señala que una vez esta tendencia se instale por completo, empezarán a verse "unas menores ganancias en las compañías". El experto defiende que "hasta ahora había habido una tendencia de precios más altos para maximizar beneficios tras una época complicada y en la que han necesitado mucha inversión". De modo que ahora viene "un periodo nuevo donde puede cambiar toda esta lógica con una mayor guerra por ser el referente dentro de las low cost".

¿Van a bajar los precios?

Sin embargo, aunque los precios puedan haber tocado techo, perdiendo así las aerolíneas su principal herramienta durante este periodo para maximizar sus ganancias, la realidad es que esto no implica un claro abaratamiento. "Dependerá totalmente de las low cost pues tendrán que adaptarse a una nueva realidad y ahora tendrán que volver a competir, especialmente WizzAir y Ryanair", explicaba Andreu. Sin embargo, esta 'guerra de precios' siempre estaría matizada por grandes problemas que la limitarían de forma clara.

En cualquier cosa, hay otros factores que están lastrando a las firmas y que les impedirán, llegado a un periodo de normalidad, lanzarse a una competencia tan agresiva. En primer lugar destacan los problemas derivados de la crisis de Boeing. El gigante aeronáutico ha sido investigado por la implosión de una puerta durante un vuelo de Alaska Airlines. Desde entonces la autoridad aérea de EEUU (FAA) realizó una investigación sobre la producción de Boeing en la que detectó problemas en la producción de su principal modelo el 737-9 Max.

"Los retrasos de Boeing generarán "desafíos operativos" y, ante problemas de capacidad "los precios se verán afectados"

Desde DBRS señalan que estos problemas tendrán un impacto muy grande para las aerolíneas, que necesitan más aviones para recomponer sus flotas ante las cifras de viajeros ya prepandémicas. Las estimaciones de IATA apuntan a que habrá un crecimiento de capacidad del 9%, pero este será dependiente de que puedan comprar modelos a un precio barato. En ese sentido los analistas de Morningstar señalan que los retrasos de Boeing generarán "desafíos operativos" y, ante problemas de capacidad "los precios se verán afectados".

Este es uno de los factores más claros que hacen complicado que los precios, si bien pueden tocar techo, bajen de ahora en adelante. Al margen de Boeing, también el cada vez más complicado contexto geopolítico puede tener un peso importante. Con la tensión incrementando en Oriente Medio, las rutas de todas las firmas pueden verse afectadas. En cualquier caso, ahora las aerolíneas entran en una nueva era.

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