
Fluidra llevaba muchos meses lastrada por un contexto sectorial difícil después del boom que supuso la pandemia para la industria de las piscinas, pero ahora que la cadena de producción se ha descongestionado, los títulos de la compañía catalana están reaccionando positivamente y ya superan los 23 euros por acción, algo que no sucedía desde hace dos años.
En los últimos meses la compañía ya indicaba que el exceso de inventarios se estaba reduciendo y que este problema ya se podía dar por solucionado, volviendo por tanto a niveles de crecimiento y de demanda normalizados en lo que a nuevas piscinas se refiere, a la vez que cada vez cuentan con un mayor parque que mantener.
Y en este contexto han presentado sus resultados del primer trimestre del año, en los que ha cumplido con los mínimos exigidos por el mercado, provocando una reacción alcista en bolsa que ha llevado al título a los niveles donde cotiza ahora y que ya suponen un avance de más del 20% desde el comienzo del año.
"A pesar de que el comienzo del ejercicio no ha sido especialmente positivo, la recuperación vista durante el mes de abril, así como una meteorología más positiva durante el mes de abril, hacen prever que el inicio de la temporada será positivo", explican desde Renta 4. "Así, unas mejores previsiones de cara a los trimestres más relevantes en cuanto a actividad, toda vez que el ajuste en inventarios en EEUU y una meteorología más propicia en Europa, permiten mantener una visión más optimista con el comienzo de la temporada alta en el hemisferio norte y por eso pensamos que la compañía se acercará a la parte alta del guidance para este año", agregan.
En este sentido, la compañía ya informó a los inversores de que el objetivo para 2024 sería alcanzar un rango de entre los 2.000 y los 2.150 millones de euros en ventas, entre 440 y 490 millones en ebitda y entre 1,07 y 1,25 euros por acción en beneficio de caja en efectivo. El consenso de analistas han ido mejorando sus estimaciones y sitúan en 2.090 millones los ingresos y en 462 millones el ebitda, cada vez más cerca de esa parte alta del objetivo.
"Este año supone un punto de inflexión para la compañía tras el proceso de normalización y mientras avanza el plan de reducción de costes, pero no será fácil ya que hay otros factores como la meteorología o la demanda que serán clave", señalan en Bankinter.
Sin embargo, esta fuerte revalorización en bolsa de las últimas semanas ha hecho que su cotización alcance el precio objetivo medio que le dan las casas de análisis que la siguen y, por tanto, no ofrezca potencial alcista en estos momentos. Asimismo, recibe una recomendación de mantener en función del algoritmo de FactSet.
"Vamos a ver una mejorar secuencial en el negocio gracias a la recuperación de la construcción residencial y a la normalización de la industria, además de los aumentos de precios y la reducción de los costes, que permitirán seguir mejorando márgenes", exponen en Barclays. En Berenberg añaden "que esta situación deja margen para mejoras futuras en el guidance".