
Para cumplir sus objetivos climáticos y digitales, los retos que nos depara el futuro son el abastecimiento, la transformación y el reciclado de materias primas fundamentales en Europa. El litio, cobalto y níquel se utilizan para producir baterías; el galio se usa en los paneles solares; el boro bruto se emplea en las tecnologías eólicas; y el titanio y el wolframio, en los sectores espacial y de la defensa. Esto significa que se necesita un abastecimiento seguro y sostenible de materias primas fundamentales para la industria europea y reducir significativamente la dependencia de la Unión Europea con respecto a las importaciones suministradas por un solo país. Visite el portal especializado elEconomista ESG.
La Unión Europea es importadora neta de estas materias primas fundamentales y por ello está actuando para controlar esta situación. En línea con los movimientos estratégicos que están llevando a cabo países como USA con el IRA (Inflation Reduction Act), la UE lanzó la Ley CRMA – Ley Europea sobre Materias Primas Fundamentales como parte del Plan Industrial del Green Deal, el cual también incluye la Ley NZIA (Ley sobre la industria de cero emisiones netas), con el objetivo de reforzar las capacidades de la UE respecto a estos productos a lo largo de todas las fases de la cadena de valor. Su propósito es también aumentar la resiliencia reduciendo la dependencia, aumentando la preparación y promoviendo la sostenibilidad y la circularidad de la cadena de suministro. ¿Por qué el inversor minorista aún dice 'no' a la sostenibilidad?
La ley fija una prioridad de actuación clara estableciendo una lista de materias primas fundamentales y una lista de materias primas estratégicas que tienen una importancia crucial para las tecnologías. Otros de los aspectos clave son el desarrollo de las capacidades europeas, desde la minería hasta el refinado; la inversión en investigación, innovación y capacidades; mejora de la resistencia de la UE a las perturbaciones en la cadena de suministro; y promover una economía de materias primas fundamentales más sostenible y circular. El potencial en bolsa de las cotizadas verdes triplica al de las petroleras.
Esta ley es la base para desarrollar las capacidades de la UE y reforzar la resiliencia en sus cadenas de suministro de materias primas fundamentales. Incluye medidas para consolidar las cadenas de suministro nacionales y reforzar el compromiso internacional de desarrollar asociaciones mutuamente beneficiosas con terceros países.
La UE depende en gran medida de las importaciones de materias primas fundamentales procedentes de terceros países. Esa dependencia, combinada con el incremento de la demanda mundial como consecuencia de la transición hacia una economía digital y ecológica, hace que las cadenas de suministro sean vulnerables. Algunos datos: el 63% del cobalto mundial utilizado en las baterías se extrae en la República Democrática del Congo; el 97% del suministro de magnesio de la UE procede de China; el 100% de las tierras raras utilizadas para imanes permanentes se refina en China; o el 98% del suministro de borato a la UE procede de Turquía.
La UE deberá de seguir desarrollando asociaciones estratégicas para fomentar el desarrollo económico de manera sostenible. Esta es una punta de lanza que debe de continuar para poder llegar a los objetivos medioambientales que se propuso en el largo plazo.
Guillermo Uriol es responsable de Investment Grade y Gestor de Renta Fija de Fondos de Inversión y Pensión en Ibercaja Gestión.