Raimundo Díaz.
Madrid, 6 ene (EFECOM).- La primera semana de la bolsa española concluyó con una subida del 1,12 por ciento, sostenida por los grandes bancos y Telefónica.
A pesar de que el inicio de este período estuvo determinado por la ausencia de referencia de los mercados estadounidenses y el pago de dividendos, el empuje de los principales valores acercaba a la bolsa hacia los máximos históricos alcanzados a mediados de diciembre, cerca de 14.400 puntos.
El resto de la semana estuvo condicionado por las dudas que sembraron entre los inversores la Reserva Federal -banco central estadounidense- y algunas estadísticas económicas de este país.
En las actas de la última reunión de la autoridad monetaria estadounidense se señalaba que existían riesgos de inflación, como refrendó el crecimiento del 0,5 por ciento del salario medio por hora, y que se podrían subir los tipos de interés para contenerlos.
Además, se hablaba de la desaceleración de la economía, aunque los datos del paro estadounidense de diciembre, cuando se crearon más empleos de los esperados, 167.000, y de actividad en el sector industrial, se encargaron de desmentir esa teoría y Wall Street no supo que rumbo seguir, aunque apostaba por las ventas.
Este escenario, junto a los elevados niveles en que se encuentra el mercado, aconsejaron el repliegue, pero la fuerza de los grandes valores compensó adecuadamente la tendencia.
Además, esta semana la bolsa asistió sin apenas inmutarse a la caída cercana al 9 por ciento del precio del petróleo "Brent", hasta 55,5 dólares, debido a que se avecina un invierno benigno en EEUU, aunque las petroleras pagaron el pato.
El cambio de percepción de la situación de la economía estadounidense también propició la caída del euro, que acabó la semana a punto de perder el nivel de 1,3 dólares.
En cuanto a los treinta y cinco principales valores de la bolsa española, los integrantes del índice Ibex-35, diecinueve acabaron con pérdidas y dieciséis con ganancias.
La mayor caída correspondió a Red Eléctrica, el 8,49 por ciento, afectada por las dudas de los inversores ante el previsible cambio de las tarifas que se establecerán para compensar el coste de las infraestructuras de transporte de energía.
Por su parte, Acerinox descendió el 7,98 por ciento, perjudicada por un informe desfavorable para el sector siderúrgico europeo, mientras que Enagás, por motivos similares a Red Eléctrica, bajó el 5,39 por ciento.
La mayor subida correspondió a la aseguradora Mapfre, el 14,04 por ciento, que cuenta con una nueva estructura societaria y planes de expansión.
La bajada del precio del petróleo benefició a Iberia, que en esta semana se revalorizó el 4,35 por ciento, seguida de Telefónica, que subió el 4,16 por ciento, por la apuesta de los inversores en el arranque del ejercicio por el sector de las telecomunicaciones.
Respecto al resto de los grandes valores, BBVA ganó el 2,74 por ciento y BSCH, el 2,48 por ciento, mientras que las eléctricas Iberdrola y Endesa perdieron el 1,48 por ciento cada una y Repsol, el 0,61 por ciento.
El regreso de Aguas de Barcelona al Ibex se saldó con una subida del 0,36 por ciento, mientras que Prisa, que abandonó este indicador, logró una revalorización del 2,42 por ciento.
El mejor comienzo de año fue para Astroc, que esta semana ha ganado el 27,61 por ciento, mientras que tras Acerinox y Red Eléctrica entró con el pie torcido Técnicas Reunidas, que bajó el 5,56 por ciento.
La próxima semana, en la que el Ibex partirá de 14.304,70 puntos, los inversores estarán pendiente de los datos de las ventas minoristas en Alemania y EEUU, así como de la decisión que adopte el Banco Central Europeo sobre los tipos de interés. EFECOM
jg/mdo
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