
Quieren seguir con el mismo peso de la bolsa en las carteras, o subirlo. La última encuesta EFPA-elEconomista.es revela que estos profesionales mantendrán estática o incluso elevarán la exposición a renta variable de cara al primer semestre de 2024. En concreto, el 55,6% de los encuestados afirma que conservará el mismo porcentaje, y otro 25,2% dice que lo elevará. Sólo un 19,2% de los asesores venderá bolsa.
Esta encuesta, en la que han participado cerca de 320 profesionales, la realiza dos veces al año este periódico en colaboración con EFPA (la Asociación Europea de Asesoría y Planificación Financiera) España. El balance que arroja esta última edición del sondeo llama la atención si consideramos que las principales bolsas mundiales -S&P 500, Nasdaq 100, EuroStoxx 50- cotizan ya en zona de máximos históricos.
El S&P ha escalado casi un 22% desde finales de octubre -aupado especialmente por los semiconductores, principalmente Nvidia-. Por su parte, el Nasdaq 100 sube más de un 25% en ese mismo periodo; el EuroStoxx 50 más de un 18% y el Stoxx 600 más de un 14%. Sin embargo, estos profesionales no creen que sea el momento de recoger beneficios.

Si nos fijamos en los potenciales alcistas para los principales índices de renta variable, Bloomberg recoge que, pese a haber corrido ya mucho, el S&P 500 y el Nasdaq 100 todavía podrían revalorizarse algo más de un 9% en los próximos 12 meses, el EuroStoxx un 10% y el Stoxx 600 cerca de un 11%.
Las conclusiones de este sondeo están totalmente en línea con las que arrojó la última Encuesta mensual de gestores de Bofa, que reflejó un cambio en el sentir de los inversores institucionales: los gestores de fondos descartaron la recesión por primera vez en 2 años, y volvieron a tomar riesgo en bolsa. Los resultados mostraron un marcado optimismo, que llevó a los encuestados a regresar a la renta variable.
También encaja esta visión favorable con la que desprendió la última Encuesta sobre la confianza del Inversor Español en los mercados de JP Morgan AM, que apuntaba a que los inversores domésticos mantenían "la confianza en la evolución positiva de los mercados en 2024". Cuatro de cada 10 encuestados afirmaba confiar en la subida de las bolsas en los próximos seis meses, frente al 21,7% que se mostraba pesimista.
La particularidad del Ibex 35
El del Ibex 35 es un caso particular. Al contrario de lo que ocurre con los selectivos antes mencionados, el índice español de referencia retrocede un 1,9% en lo que llevamos de 2024 y está bien lejos de sus máximos históricos, que alcanzó en noviembre de 2007 por encima de los 15.900 puntos. Tendría que subir un 61% para regresar a esos niveles. En este momento, el Ibex se compra barato, con un PER (Price to earnings ratio, o multiplicador de beneficios) a 12 meses de 10,2 veces, a años luz de las 24 veces que desembolsa el inversor por el S&P500 y más aún de las casi 33 del Nasdaq 100. La ratio española también es más baja que las de los índices europeos de referencia, el EuroStoxx 50 y el Stoxx 600, que en ambos casos están al filo de las 14 veces.
A pesar de que cotiza barato, la inmensa mayoría de los encuestados no cree que sea momento de comprar más. Menos de un 12% subirá el peso de la bolsa española en cartera de cara a este semestre, frente a casi un 40% que lo bajará, y a un 48% que lo mantendrá sin cambios. La clave de ese llamativo 40% de asesores que vendrán acciones españolas puede estar en la ausencia de tecnología (auténtico motor de las subidas en EEUU, y en gran parte también en Europa) en el indicador español, así como en su nivel de bancarización: la banca (Santander, CaixaBank, BBVA, Sabadell, Bankinter y Unicaja) pondera en el Ibex un 30%, según Bloomberg. Esto, que es precisamente la clave de que el PER del Ibex sea bajo, también genera rechazo en estos profesionales, que estarían optando por alejarse de la banca en un 2024 en el que se prevén los primeros recortes de tipos a ambos lados del Atlántico.
La renta fija, la opción clara
De lo que no hay duda alguna es de que el activo estrella para 2024 es la renta fija. Más del 43% de los asesores financieros de Efpa señala que mantendrá su exposición a ella, y un llamativo 47% la elevará. Solamente un 9,8% de los expertos entrevistados reducirá su peso en cartera.
El mercado anticipa un 2024 favorable para los bonos, con precios previsiblemente al alza ante la expectativa de que los tipos de interés bajen, arrastrando con ellos las rentabilidades (en este activo, el precio y la rentabilidad se comportan de forma inversa). Aunque lo cierto es que el arranque de año no ha sido positivo: la mayoría de las grandes categorías de renta fija que recoge Bloomberg están en negativo por precio en 2024: con una cesta de deuda global, el inversor pierde un 3,1%, y con los bonos corporativos, se deja un 1,9%, aproximadamente. Desde este punto, el retorno que ofrece la deuda global es del 3,8%, y la corporativa un 5,4%. Luca Paolini (Pictet AM): "Este es uno de los mejores momentos para invertir en renta fija de toda mi carrera".