
El FC Barcelona volverá a retrasar la salida a bolsa de su filial audiovisual. Tras ver como Libero no aportaba los 40 millones que debía abonar antes de final de año para completar su entrada en el capital –es el tercer accionista que no cumple con las cantidades previstas inicialmente-, la SPAC que debía vehicular el salto de la sociedad a los mercados americanos pide más tiempo a sus accionistas ante la imposibilidad de abordar la operación antes del 9 de marzo, tal y como estaba previsto en el anterior acuerdo.
Según la documentación remitida al regulador bursátil estadounidense, Mountain & Co, la firma con la que se fusionará Barça Media, ha convocado a sus accionistas en una junta para volver a aplazar la fecha legal máxima para realizar la unión. La organización no desvela el nuevo timing solicitado, todavía, pero sí admite que de no postergarse el vencimiento la llegada a la bolsa del conjunto azulgrana será imposible.
Por ello, convoca a sus propietarios en las oficinas que tiene en Delaware (Estados Unidos) o de manera virtual para lograr su apoyo. Entre los nombres de más peso está la propia sociedad que gestiona la SPAC –Mountain & CO Sponsor LLC-, que controla el 17,6% de los títulos, o el fondo Calamos Investments, con el 11,7%.
No obstante, en otros reportes enviados a la SEC, queda constancia de la salida de Saba Capital (14,6%). En su lugar, entra, aunque con un porcentaje inferior, Wolverine Assett Management, una firma de inversión con sede en Chicago que ha invertido en compañías como Beyond Meat.
El FC Barcelona asume así que la salida a bolsa, en caso de producirse, va para largo. Los planes iniciales ya fijaban que la entrada en el parqué debía producirse en otoño, pero Mountain & Co aplazó en repetidas ocasiones la fecha límite. El último contratiempo, el impago del fondo Libero de los 40 millones a los que se había comprometido.
Se trató, no obstante, del segundo impago con la misma palanca, aunque le haya servido para poder inscribir futbolistas a cambio de unos ingresos que no han terminado llegando. En verano de 2022, Jaume Roures y la plataforma Socios.com se comprometieron a desembolsar 100 millones cada uno por, respectivamente, el 24,5% de la filial. La cantidad total nunca se llegó a abonar, aunque fuentes financieras aseguran que no se incumplió ningún contrato y que estaba previsto dar entrada a nuevos inversores.
Una vez confirmada la retirada de Libero, el club busca nuevos inversores antes de terminar la temporada.
El impacto contable de Barça Media
A pesar de los repetidos giros de guión, el club sí uso estas operaciones para valorar en 400 millones la filial en cuestión. Al cierre de la temporada 2022/2023, antes de la entrada de Libero –que llegó junto a un inversor chipriota que no ha sido revelado-, se anotó un tanto de 400 millones a pesar de que solo llegó a ingresar en caja 20 millones –10 millones de Roures y 10 de socios.com-, pero por la que se ha apuntó un beneficio "por la enajenación de participaciones en activos financieros" de 192 millones gracias a que fue la cantidad que acordaron pagar tanto Roures como Socios.com a repartirse entre los próximos años.
Pero resulta que existía un acuerdo que permitía la búsqueda de nuevos inversores, según fuentes al corriente del proyecto. Fueron Libero y el fondo chipriota asesorado por Nipa Capital. Y mientras el plan de pagos cambió por completo, la entidad se apuntó unas ganancias añadidas de 208 millones de euros al revalorizarse el 51% que todavía ostenta de la filial a tenor de lo que se había acordado con los compradores
Si lo que vendo, el 49%, vale 200 millones -192 millones al descontar gastos-; lo que tengo ahora, el 51% restante, vale 208 millones. "Es una jugada que si hubieran hecho otros sería una jugada maestra", presumió el vicepresidente económico Eduard Romeu, en la presentación de resultados.
La organización señaló que la valoración la hizo un auditor del que no desveló el nombre. No obstante, la jugada puede ser un arma de doble filo: igual que se ha revalorizado, si no se cumplen las expectativas de negocio de la unidad de negocio habrá que deteriorarlo con las consecuentes pérdidas.