
Después del atracón alcista que vimos en noviembre y diciembre, con ascensos de alrededor del 15% y 20% en las principales bolsas mundiales, a nadie le debería sorprender que las bolsas necesiten un periodo de digestión antes de tener fuerzas para nuevas aventuras alcistas.
Es una regla general en el análisis técnico que movimientos tan rápidos y significativos, como los observados en los últimos dos meses de 2023, suelan requerir una fase de consolidación o corrección para validar y fortalecer la sostenibilidad de la tendencia alcista. En este caso particular, el aspecto crucial para mantener la perspectiva alcista a medio plazo radica en la preservación de los niveles mínimos establecidos a finales de octubre, justo antes del impresionante rally, que en el caso del EuroStoxx 50 se encuentran a un 10% de distancia.
Estos mínimos de octubre se han convertido en un stop crítico, y solamente su pérdida nos indicaría un cambio en el panorama alcista de las bolsas a medio plazo, que sigue siendo el escenario que favorezco, consolidaciones al margen, de cara a los próximos meses, toda vez sigo insistiendo que me sorprendería mucho que haya un cambio de tendencia, de la actual alcista a una bajista, sin que antes el Russell 2000 y el Nasdaq Composite se dirijan a buscar también los altos de 2021, algo que todavía no ha sucedido y piensen que hasta esos máximos hay un potencial a día de hoy de un 25 y un 8% respectivamente, que será mayor si finalmente se desarrolla una corrección más profunda que desande parte de la fuerte alza que nació en los mínimos de octubre.

En términos de estrategia, aquellos inversores que buscan entrar en el mercado de manera contundente con una orientación de medio plazo lo óptimo consiste en esperar una caída que aleje los índices al menos un 8-10% de sus máximos anteriores. En estos momentos les hablo de esperar a un Nasdaq 100 en los 15.500/15.700, un Ibex 35 en la zona de los 9.400 y el EuroStoxx 50 en los 4.220 puntos.

Este enfoque se basa en la idea de que las correcciones son parte integral de cualquier tendencia alcista sostenible y proporcionan mejores puntos de entrada para los inversores pacientes. En este sentido, piensen que si se forma esa corrección la distancia hasta los mínimos de octubre (stop) será menor y, por tanto, el riesgo a asumir también será inferior. La paciencia, en este contexto, se presenta como una táctica sabia para los inversores que buscan optimizar sus oportunidades en el siempre dinámico mundo de las inversiones. Comprometer posiciones de medio plazo sin esperar que concluya esa digestión tiene el riesgo de que acabemos con un buen hinchazón.
