Enero es un buen mes en materia retributiva en el Viejo Continente, con algunos de los pagos más atractivos del año concentrados en este primer mes del año. La semana pasada fue el caso de TotalEnergies, que repartía un dividendo de 0,74 euros que rentaba un 1,22% a sus accionistas. Ahora, las miras están puestas en otra energética, la italiana Enel, que pagará el próximo 24 de enero a sus inversores un dividendo de 0,22 euros por acción, que ofrecen un rendimiento del 3,24%, el más alto entre los próximos previstos en Europa junto con el de Deutsche Telekom, aunque para este habrá que esperar hasta abril. La fecha de corte es el 22 de enero, por lo que el inversor deberá tenerla en cartera antes de ese día.
El siguiente pago, según pronósticos de Bloomberg, serían en el mes de julio, con un efectivo bruto idéntico, de 0,215 euros. Incluso en unos máximos de cotización que no alcanzaba desde 2021, Enel sigue ofreciendo un de los dividendos más golosos entre las compañías europeas.
En el año, suma un saldo del 33,7%, lo que la sitúa como una de las compañías con mejor desempeño dentro de su sector, en un ejercicio que no está trayendo el viento a favor para esta industria, con unas rentabilidades en la renta fija que compiten directamente con la de sus dividendos y que provocan, así, la huida de los inversores.
"El descuento de valoración de las empresas europeas de servicios públicos con respecto al índice Stoxx Europe 600 podría reducirse, ya que la excesiva sensibilidad del sector a los tipos de interés probablemente favorezca el rendimiento relativo en caso de recesión, a pesar de moderar las ganancias de beneficios por acción. Aun así, un aterrizaje suave podría moderar los múltiplos, con un rendimiento más selectivo entre empresas defensivas (reguladas) y no reguladas", indican desde Bloomberg Intelligence en este sentido. Actualmente, ningún analista recomienda vender los títulos de la italiana.
