El petróleo acumula una caída de más del 24% desde los máximos de septiembre. El crudo Brent, de referencia en Europa, ha pasado de coquetear con los 100 dólares por barril a luchar por mantener los 70 dólares. Por su parte, el West Texas, de referencia en EEUU, ha perdido de forma holgada los 70 dólares. Frente a la escasez de crudo que habían vaticinado organismos oficiales y casas de análisis, el mercado parece enfrentarse a cierto superávit o, al menos, a un mercado en equilibrio. Esto está llevando a que los inversores cierren de forma masiva sus posiciones largas (apuestas a que el petróleo va a subir) en el mercado de futuros, opciones y otros derivados, lo que a su vez podría estar agudizando la propia caída de los precios del crudo.
Los futuros de petróleo están viviendo un escenario inimaginable hace tan solo dos meses, cuando la guerra en Ucrania, los recortes de la OPEP y el conflicto entre Israel y Hamás (más tarde) generaron lo que parecía una rampa de salida que catapultaría al crudo a los 100 dólares por barril. Sin embargo, la OPEP y sus recortes se están enfrentando a una realidad totalmente diferente, protagonizada por el fuerte aumento de la producción de crudo en EEUU, Brasil, Guyana y otros países con los que la OPEP no contaba (alguno incluso dentro de sus propias filas).
Un buen ejemplo de lo que está sucediendo se pudo ver en la jornada de este martes. El precio del barril de petróleo Brent para entrega en febrero cayó en el mercado de futuros de Londres un 3,67%, hasta los 73,24 dólares, su nivel más bajo desde junio. Además, los precios han seguido corrigiendo en la jornada de este miércoles. La marea de petróleo que llega desde EEUU, Brasil y Guyana está desbaratando los planes de la OPEP.
Un martes 'negro' para el crudo
El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, concluyó la jornada en el International Exchange Futures con una caída de 3,67 dólares respecto a la última negociación. Este miércoles, el mismo futuro de Brent se sitúa ya por debajo de los 73 dólares. Con esta pronunciada bajada, el Brent marca su mínimo desde el pasado 27 de junio, y devuelve al crudo a la senda bajista que ya en las últimas semanas le hizo perder más del 20% de su precio desde septiembre.
El petróleo enfrenta "un aumento liderado por EEUU en el suministro de países no pertenecientes a la OPEP y las dudas sobre el cumplimiento de la OPEP chocan con algunas perspectivas de un debilitamiento de la demanda", aseguraba Vishnu Varathan, jefe de economía y estrategia para Asia de Mizuho Bank en Singapur, en declaraciones a Bloomberg.
Los inversores huyen del petróleo
Por otra parte, el Instituto Americano del Petróleo informó este mismo martes de que las reservas de petróleo en el centro de Cushing, Oklahoma, aumentaron (otra vez) en 1,4 millones de barriles, según personas familiarizadas con las cifras. "La pronunciada caída de los precios en el mercado del petróleo tras la reunión de la OPEP+ también se hace evidente en el posicionamiento de los inversores", advierten desde Commerzbank en una nota para clientes.
Según explican los expertos del banco alemán, los inversores "han vuelto a reducir significativamente sus posiciones largas netas en el petróleo Brent, de referencia en Europa, y el West Texas Intermediate (WTI), de referencia EEUU, en la última semana de informes hasta el 5 de diciembre". Las posiciones largas netas en WTI han caído hasta tocar su nivel más bajo desde finales de junio, mientras que las del Brent han caído a su nivel más bajo desde finales de mayo.
"Una mirada a las posiciones largas netas combinadas de ambas referencias del petróleo revela un panorama aún más dramático: la semana pasada alcanzaron un mínimo que no se había visto desde diciembre de 2012", aseguran los economistas de Commerzbank.
No obstante, no todo son malas noticias para el crudo. Esta fuerte caída ha podido descontar los peores escenarios para el petróleo, por lo que el barril podría estar cerca de tocar suelo si la situación económica no empeora y la OPEP cumple con los recortes (algo de lo que muchos expertos dudan).
"Por lo tanto, es probable que ya se hayan descontado muchas de las noticias negativas, que se argumentan en contra de cualquier caída continua de precios y sugiere que los precios deberían recuperarse en el futuro cercano. Esta recuperación podría ser provocada por las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) que se publicarán el jueves si no confirman las preocupaciones actuales sobre un exceso de oferta en el primer trimestre de 2024", sentencian los analistas de Commerzbank.
Relacionados
- Un tsunami de petróleo en EEUU desata una caída histórica en el gas de Occidente
- La estrategia de la OPEP+ no carbura: el petróleo ya cae un 10% desde el recorte
- Arabia Saudí valora inundar el mercado de petróleo y hundir el precio del barril si los recortes fracasan
- Rusia se adueña del mayor hallazgo de petróleo en 20 años en Irak y cree que puede tener más crudo del previsto