
Las negociaciones de la Cumbre del Clima de la ONU (COP28) entraron este domingo en su recta final con una sensación de enfriamiento para un acuerdo en la espinosa cuestión del fin de los combustibles fósiles, lo que llevó a su presidente, Sultán al Yaber, a presentar "nuevas dinámicas" para acelerar unos avances "no lo suficientemente rápidos", tal y como recogió Efe. Visite elEconomista ESG, el portal verde de elEconomista.es.
Bajo un mismo techo y formando un círculo. Así dijo Al Yaber que reuniría a partir de este domingo a los líderes negociadores de las 198 partes presentes en Dubái, un paso par "cambiar el ecosistema" de la reunión y con la idea de que todos puedan "relacionarse entre sí abiertamente y de forma transparente". Más de 20 países acuerdan en la COP28 triplicar la capacidad global de energía nuclear para 2050.
Por otro lado, una fuente conocedora de la posición de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) ante la COP28 indicó a Efe que esta institución, agente indirecto clave en las negociaciones climáticas, no se opone al fin de los combustibles fósiles pero sí a que la COP28 ponga fecha a su extinción, pues considera que hacerlo "no es realista". La mencionada fuente habría relizado estas declaraciones después de que se diera a conocer una carta de la organización a sus socios en las que pedía que no aceptaran ese lenguaje sobre el fin de los combustibles en el documento final de la cumbre.
"Parece que la presión indebida y desproporcionada contra los combustibles fósiles puede llegar a un punto de inflexión con consecuencias irreversibles, ya que el borrador de decisión contiene aún opciones sobre su eliminación", señalaba la carta de la organización.
Mientras, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) advirtió este domingo de que los acuerdos voluntarios cerrados por ahora durante la cumbre del clima son insuficientes para llevar al mundo a conseguir el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados.
Tras analizar cuál sería el impacto en las emisiones globales del sector de la energía si todos los compromisos adquiridos en Dubái se cumplieran en su totalidad, la AIE concluyó que "no serían suficientes para encaminar al mundo hacia el logro de los objetivos climáticos internacionales, en particular el de limitar el calentamiento global a 1,5°C". No obstante, esas promesas representan "pasos positivos para abordar las emisiones de gases de efecto invernadero del sector energético", añadió la organización en un comunicado.