
Más de una veintena de países han acordado durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) de 2023 triplicar la capacidad actual de la energía nuclear a nivel global para 2050.
Los países firmantes, entre los que se encuentran entre otros Estados Unidos, Bulgaria, Canadá, República Checa, Finlandia, Francia, Ghana, Hungría, Japón, Corea del Sur, Países Bajos, Polonia, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, Suecia, Ucrania, Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido, se comprometen a "trabajar juntos para avanzar en el objetivo global de triplicar la capacidad de energía nuclear desde 2020 hasta 2050, reconociendo las diferentes circunstancias internas de cada participante".
De igual modo, también se comprometen a adoptar medidas nacionales para garantizar que "las centrales nucleares funcionen de manera responsable y de conformidad con los más altos estándares de seguridad, sostenibilidad, protección y no proliferación", y que los residuos de combustible se gestionen de manera responsable a largo plazo.
Los firmantes aprovechan para invitar a los accionistas del Banco Mundial, las instituciones financieras internacionales y los bancos de desarrollo regionales a fomentar la inclusión de la energía nuclear en las políticas de préstamos energéticos de sus organizaciones.
Todo ello dado el "papel clave de la energía nuclear para lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero, mantener un límite de 1,5°C en el aumento de temperatura y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible", de acuerdo con el comunicado conjunto publicado por el Departamento de Energía de Estados Unidos, en el que los firmantes piden a otros países que se suscriban a esta declaración.
Presencia de Paraguay
El presidente de Paraguay, Santiago Peña, ha querido exponer sus inquitudes hacía el futuro sostenible del paí, de Latam y del mundo en general: "Nos reunimos aquí diferentes culturas y tradiciones para definir en conjunto cómo abordar un desafío común: los efectos negativos del cambio climático. Esto demuestra que no es cierto que no pueda existir un diálogo entre tradiciones distintas."
Además, ha hecho especial hincapié en la propuesta de implantación de nuevas "medidas de protección al ambiente" respetando "los principios rectores del Acuerdo de París, como el de responsabilidades compartidas pero diferenciadas."
"En mi país, el 100% de la energía es limpia y renovable. Albergamos una riqueza biológica única y un sólido potencial como sumidero de carbono. El 44% del territorio nacional cuenta con cobertura forestal y el 15% se encuentra bajo el régimen de áreas silvestres protegidas."
"El 94% de la superficie sembrada de soja en la Región Oriental de mi país, de la que somos el 6º productor mundial, está libre de deforestación. Estamos entre los 10 principales exportadores de carne vacuna del mundo, cuya calidad está garantizada por el cumplimiento estricto de los protocolos sanitarios y con alimentación basada en pastura natural. Nuestras emisiones de CO2 son las más bajas de la región latinoamericana, representando sólo el 0.10% de las emisiones globales."
Paraguay es un actor clave para la seguridad alimentaria y energética, tiene una enorme conciencia sobre el ambiente, y ha tomado pasos para ser considerado ejemplo en este campo. "Quisiera enfatizar la importancia de promover un enfoque más equitativo y no punitivo en los desafíos que enfrentamos en materia climática. Los países en vías de desarrollo no podemos postergar nuestro desarrollo por exigencias unilaterales que rayan la arbitrariedad."