El mercado había descartado casi por completo la posibilidad que esta semana, o en alguna de las próximas reuniones, la Reserva Federal pueda realizar una subida más de tipos. Sin embargo, hay algunas señales que hacen dudar de que esto efectivamente sea así, y una de ellas está precisamente en el dólar.
En las últimas semanas la divisa estadounidense se ha apreciado frente a la europea reflejando todavía una fortaleza de la economía americana que podría convencer a los de Jerome Powell de mantener un tono duro para combatir la todavía alta inflación. Desde los máximos que alcanzó el euro por encima de los 1,12 dólares ya se deprecia un 5%, llegando la semana pasada a tocar mínimos de marzo cerca de los 1,06.
La cuestión es que, pese a este rebote reciente del billete verde, algunos inversores encuentran motivos para pensar que tendrá continuidad. En concreto, los hedge funds, o fondos de cobertura, que son aquellos vehículos de inversión que se apalancan, juegan más con derivados y tienen un enfoque más cortoplacista, se han puesto alcistas con el dólar por primera vez desde el mes de marzo. Las posiciones netas sobre el dólar contra el euro se sitúan cerca de las 18.000 después de seis meses donde había más apuestas alcistas para el euro. La semana anterios, estas fueron 25.175 posiciones más, en la que ha sido la mayor caída semanal desde enero.
Esto refleja que tienen la visión de que la Reserva Federal seguirá manteniendo un tono hawkish este miércoles. Pero también se puede interpretar en parte por la perspectiva de que, ahora sí, el Banco Central Europeo haya acabado definitivamente su proceso de subida de tipos de interés con la de la semana pasada.
"Los últimos datos macro publicados en Estados Unidos permanecen relativamente fuertes y por eso pensamos que el dólar lo va a seguir haciendo bien", explican desde la firma de análisis Brown Brothers Harriman. "Esperamos un tono duro por parte de la Fed esta semana que abra la puerta a una mayor contracción monetaria", añaden.
Desde AXA IM señalan que están de acuerdo en que el BCE debe actuar con cautela a partir de ahora por el riesgo de ensañamiento en Europa, "pero el principal motor de la reacción del mercado fue la señal de que el BCE probablemente ha terminado y que el diferencial transatlántico de tipos de interés no se reduciría mucho". "Además, hacen falta dos para bailar un tango y la debilidad del tipo de cambio del euro también es producto de algunos acontecimientos potencialmente incómodos para la Reserva Federal, que podrían obligar al banco central estadounidense a hablar más duro y elevar así la distribución de probabilidades en torno a su trayectoria de tipos", añaden.
El consenso de las firmas de inversión que recoge Bloomberg se mantiene en una visión que sitúa el par en los 1,15 dólares de cara al final de 2025. "La subida de tipos de la Fed en el cuarto trimestre sigue estando en juego y por eso esperamos que el cruce euro/dólar siga dependiendo de la evolución de la economía en EEUU, aunque observamos que los índices PMI de esta semana podrían llevar al euro incluso a la zona de los 1,05 dólares", señalan en la firma especializada de divisas Monex.
El 'billete verde', plano en el año
Pese a este último arreón alcista, el dólar sigue cotizando prácticamente plano contra sus principales pares. el Bloomberg Dollar Index, que recoge una cesta con las 10 principales divisas mundiales frente a la estadounidense, se sitúa en los niveles donde comenzó 2023 después de rebotar más de un 4% desde los mínimos de julio. Este año, mientras el dólar se aprecia cerca de un 14% frente al peso mexicano, su par más débil, pierde un doble dígito de valor contra el rand sudafricano y el yen japonés.