
La Bolsa neoyorquina ha puesto fin a una sesión de continuos altibajos en los que no se ha definido una clara dirección. El déficit presupuestario y el desplome de las acciones de General Motors han marcado nuevamente una jornada en la que tampoco las tecnológicas han levantado cabeza. Sin embargo, el Dow Jones ha conseguido sumar un 0,6% en el último tramo de la sesión, hasta los 8.469 puntos.
Por su parte, el índice Nasdaq (NDX100.NQ) y el S (SP500.CH)no han seguido los pasos del Dow Jones y han registrado unas pérdidas del 0,88% y un 0,1%, respectivamente.
Los analistas de Ecotrader han señalado "al cierre es destacable que mientras los tecnológicos Nasdaq volvían a ser los que más sufrían y el S&P 500 llegaba a perder intradía el soporte de los 900 puntos, el Dow Jones Industrial se mantuvo fuerte durante toda la jornada por encima del soporte de los 8360 puntos, el cual está sirviendo como base del movimiento lateral que define la media industrial durante las últimas jornadas".
"Que se corrija la sobrecompra de forma lateral es una nueva muestra de fortaleza de los alcistas, que es probable que consigan en breve que el Dow Jones Industrial prosiga su tendencia alcista hasta alcanzar la zona de fuerte resistencia de los 8800/9000 enteros", han sentenciado los expertos.
Sin una dirección definida
El mercado neoyorquino inicio la jornada en un ambiente muy variable y predominó una moderada tendencia bajista durante gran parte de la sesión, pero el Dow Jones de Industriales recuperó terreno poco antes del cierre con ayuda del avance que registraban las farmacéuticas, las petroleras y otras empresas de consumo.
Las acciones de Pfizer (PFE.NY), el mayor fabricante mundial de medicamentos, subieron un 5,51% y las de Merck (MRK.NY)avanzaron el 2,38%, mientras que las de Coca-Cola (KO.NY) se revalorizaron un 3,86%.
La jornada también fue positiva para la petrolera Exxon Mobil (XOM.NY), que avanzó un 2,24%, y para Chevron (CVX.NY), con una subida del 1,75%, en una sesión en la que el barril de crudo de Texas llegó a negociarse a 60,08 dólares en el mercado de materias primas, aunque cerró a 58,85 dólares.
Las financieras, a la baja
Los bancos incluidos en el Dow Jones de Industriales registraron en cambio pérdidas moderadas, de un 5,18% en el caso de Citigroup (C.NY), del 2,27% en American Express (AXP.NY) y del 1,31% en JPMorgan Chase.
Las acciones de Bank of America (BAC.NY) bajaron un 5,26% después de conocerse que ha llegado a un acuerdo para vender acciones de China Construction Bank por unos 7.000 millones de dólares, para reforzar sus necesidades de capital.
Las autoridades reguladoras de EEUU concluyeron que esa entidad debe conseguir 34.900 millones adicionales para afrontar un empeoramiento de la economía y es la entidad más necesitada de capital entre los 19 mayores bancos estadounidenses.
General Motors revive la Gran Depresión
La caída más abrupta en el Dow Jones de Industriales la protagonizó General Motors (GM.NY), cuyas acciones se depreciaron un 20,14%, o 29 centavos, y cerraron a 1,15 dólares, el precio más bajo en 76 años, después de caer hasta 1,09 dólares.
Ese fabricante automovilista tiene de plazo hasta el 1 de junio para lograr concesiones de sindicatos y acreedores, a fin de evitar la declaración de quiebra y tener que proceder a reorganizarse bajo supervisión judicial.
También se conoció el lunes, con el mercado ya cerrado, que media docena de ejecutivos de General Motors vendió recientemente más de 200.000 acciones que tenía en la compañía, incluido el vicepresidente Bob Lutz.
Ford, también perjudicada
La sesión tampoco fue favorable para Ford, que a diferencia de la anterior no ha necesitado fondos públicos para seguir operando, y sus títulos se depreciaron un 17,6% o 1,07 dólares y terminaron a 5,01 dólares.
Ese fabricante estadounidense de automóviles anunció el lunes una oferta pública de 300 millones de acciones comunes para dotarse de fondos que le ayuden a financiar compromisos con sus jubilados.
En el ámbito económico, este martes se conoció que el déficit comercial de Estados Unidos subió un 5,7% en marzo y llegó a 27.600 millones de dólares, según datos del Departamento de Comercio.
La deuda pública a diez años subía de precio y ofrecía una rentabilidad del 3,17 por ciento.