
Vivek Bommi dirige las inversiones en renta fija de la gestora estadounidense AllianceBernstein, grupo que gestiona un patrimonio de casi 650.000 millones en el mundo, y 2.000 millones en nuestro país. El gestor defiende el buen momento actual para volver a hacer cartera de renta fija, un activo que, a su juicio, ahora funcionará como si se contratase una póliza de seguros para cubrirse de pérdidas en las inversiones si vienen momentos complicados en los mercados.
Con los bancos centrales todavía subiendo tipos y la reducción del balance en curso, ¿podríamos ver todavía fuertes ventas en los bonos europeos?
Es una posibilidad, sí, pero no estamos demasiado preocupados por ello. Los bancos centrales han telegrafiado exactamente lo que van a hacer, y si ven algo de volatilidad, pueden parar. Están diciendo al mercado lo que van a hacer, este lo ha asimilado bien. En cuanto a los tipos, han sido muy claros: esperarán a ver que la inflación subyacente empiece a bajar, y ya se está empezando a ver, algo que debería dar apoyo al mercado.
En este contexto, ¿es buen momento para construir de nuevo carteras de renta fija para el largo plazo?
Absolutamente, sí. La rentabilidad real finalmente ya es positiva. Si piensas en renta fija, se utiliza de varias maneras en las carteras. Provee un buen retorno absoluto, especialmente cuando tienes primas en algunas categorías de crédito. Ahora, lo que provee es algo así como una póliza de seguros. Si compras un bono alemán a 10 años, un instrumento muy seguro al 2,5%, vas a recibir tu principal y si llega un momento de aversión al riesgo, o se entra en una grave recesión, el bono va a aumentar su valor. Tener esto en la cartera, si tienes otros activos de riesgo, es una póliza de seguro para el inversor.
¿Dónde encuentra más oportunidades en la deuda europea?
En la deuda corporativa, en la de mejor calidad, aunque también hay algunos segmentos del high yield que son atractivos. La rentabilidad bruta a vencimiento ya es bastante alta, de entre el 4% y el 5% en bonos con grado de inversión y del 8% en high yield. Además, los balances de las compañías están en una buena situación, su salud es bastante buena. Conseguir recoger este diferencial es algo bastante bueno ahora.
Tiene bastantes bancos europeos en cartera. ¿No teme que se repitan los problemas que se han visto hace pocos meses?
Credit Suisse tenía su propio problema, no creo que lo que le ha ocurrido aplique a muchos otros bancos. En 2008 todos los bancos tuvieron el mismo problema: muchas cosas en balance que no valían nada, colchones de capital muy bajos y niveles de apalancamiento elevados. Ahora ocurre lo contrario. Credit Suisse tenía un problema, porque no dejaban de tener pérdidas en banca de inversión y seguían teniendo sus propios problemas que generaron fuertes multas, además de tener algunas cosas que no querrías ver nunca en un balance. Pero cuando miras los grandes bancos nacionales, Santander, Barclays, Deutsche, BNP, Unicredit... están todos en una muy buena situación, más fuertes de lo que han estado nunca. En EEUU los grandes bancos también tienen una buena situación, pero el problema es que hay 4.200 bancos y la competición es muy fuerte en este sector.
¿Incrementó su exposición a bancos europeos cuando cayeron por contagio de los estadounidenses?
Sí, y a día de hoy todavía cotizan muy baratos.
¿Cree que EEUU volverá a endurecer la regulación bancaria?
Creo que probablemente deberían, pero no estoy tan seguro de si lo harán. Dependerá de la próxima administración y, sinceramente, creo que hay pocas probabilidades de que lo revisen.
¿Hay algún sector que usted evitaría en este momento?
Aunque tenemos exposición, creo que el sector que tiene el mayor reto por delante es el inmobiliario. No todo está en una mala situación, pero, en general, se trata de una industria en la que las valoraciones están basadas en los tipos de interés. Cuanto más altos están los tipos, más bajas están las valoraciones. Hay empresas con una calificación de CCC con un coste de financiación del 5% y cuando refinancien va a ser un 10%. Esto es un salto muy importante y no todas van a ser capaces de permitírselo. Pero, para las firmas más grandes, la subida de tipos no va a ser un grave problema.
Según algunos analistas hay varias decenas de miles de millones de euros en deuda del sector inmobiliario europeo, con la mejor calificación, y que, sin embargo, deberían ser 'bono basura'. ¿Qué opina?
Van a producirse recortes de calificación, desde luego, porque su ráting está basado en el loan to value. El problema es que la empresa está pagando a alguien para que valore sus propiedades y probablemente no vale lo que se dice, o quizá lo valga, pero dentro de unos años, no en este momento. En este negocio no puedes valorar a precio de mercado un edificio todos los días, y se produce una desconexión entre los precios y las valoraciones.
¿Hay algún país, más allá de Suecia y Finlandia, de los que ya se está avisando, que a usted le preocupe?
Realmente los nórdicos son los que tienen el problema.
Las expectativas de inflación están casi a niveles de 2008 en Europa, en el 2,5%. ¿Cree que las dos subidas de tipos que descuenta el mercado serán suficientes para que vuelvan al 2%? ¿Tendrá que hacer más el BCE, o cambiar su objetivo?
No creo que lo hagan. Incluso siendo una cifra un poco arbitraria, causaría mucha inestabilidad en los mercados. Todo dependerá de los datos que vayan saliendo. Desgraciadamente, para que la demanda se modere tendrá que haber gente que pierda su trabajo. El BCE necesita ver que la tasa de desempleo crece, que la confianza cae... Y esto, a día de hoy, no está ocurriendo. Los bancos centrales van a tener que seguir subiendo tipos, o dejarlos muy altos durante mucho tiempo. Las bajadas de tipos no llegarán hasta finales del año que viene, y 18 meses es un periodo de tiempo muy largo.