
Aunque la temporada de resultados del primer trimestre del año todavía no ha acabado (hasta el último día de este mes las empresas todavía pueden anunciar sus cuentas), ya más o menos se puede tener una fotografía de cuáles son las compañías que están saliendo reforzadas en este comienzo de año.
El pasado fue un ejercicio extraordinariamente bueno para el Ibex en este sentido ya que alcanzó un beneficio por acción (BPA) de 869 euros, el mayor desde 2010 gracias a factores como el incremento de los precios de las materias primas, el resurgir de los tipos de interés para la banca y alguna operación corporativa que dejó beneficios extraordinarios en alguna de las 35 empresas del selectivo. Si bien, hay que tener en cuenta que venía de dos años especialmente difíciles a causa de los efectos de las restricciones por el coronavirus.
Sin embargo, los analistas comenzaron a reducir las expectativas de cara a este curso a medida que la inflación iba haciendo mella en los márgenes de las empresas y los precios de las materias primas se normalizaban, anticipando una caída importante del BPA en 2023 (al igual que sucedía en el resto de las grandes plazas europeas).
A comienzos de año la previsión del consenso de analistas que recoge FactSet era de un descenso del BPA del 13%, hasta los 754 euros. Desde entonces, el Ibex ha podido ir escalando hasta dejar la hipotética caída en el 5,7% después de asistir a una mejora de las estimaciones de más del 8%. Esto contrasta con lo que está sucediendo en otros índices. Sin ir más lejos, en el Stoxx 600, aunque sí se ha visto cierto punto de inflexión, todavía se espera un beneficio por acción menor que a comienzos de año. En el caso del S&P 500 también, incluso más, pues ha habido un 4% de deterioro en 2023. Aún así, el BPA tanto del Stoxx 600 como del S&P 500 crecerá este curso si se cumplen las previsiones actuales de los expertos. "Que haya más revisiones al alza en el Ibex tiene que ver con el sesgo sectorial, aunque también el tono mejor de lo esperado de la economía", apuntan en Singular Bank.
Quizá el gran catalizador que está obligando a las casas de análisis a revisar sus estimaciones son las propias compañías, que están dando pistas al mercado cuando anuncian sus resultados, como hicieron con los beneficios del último trimestre de 2022 y lo están haciendo ahora con los del primer cuarto del presente ejercicio. En este sentido, a falta de terminar oficialmente la temporada de resultados, las empresas del Ibex han reportado unas ganancias un 18,5% mayores de las esperadas por los analistas. En el caso del índice de referencia en Europa, el Stoxx 600, la mejora frente a la previsión ha sido de algo más del 27% mientras que en el S&P 500 de Wall Street, con las presentaciones prácticamente acabadas, se ha logrado superar las expectativas en un 6%.
"Los beneficios continúan sorprendiendo ampliamente al alza, pero las reacciones de las bolsas no están siendo tan positivas", explican desde Julius Baer. "En EEUU ya estamos en una fase avanzada de la temporada de presentaciones y los resultados del 79% de las empresas han sido mejores de lo esperado, cuando la media de los últimos años ha sido del 74%", añaden. El telón de fondo es que en los últimos meses los analistas habían rebajado considerablemente sus perspectivas, haciendo más fácil batirlas y demostrando que se habían pasado de pesimista mientras que los inversores no habían recogido tal expectativa atendiendo a la buena evolución de la bolsa durante estos primeros cuatro meses del curso y a la reacción a los resultados presentados. "Siempre es positivo que los analistas revisen al alza sus estimaciones pero es cierto que probablemente habían pecado de exceso de conservadurismo, aunque en general se suele tender a ello, especialmente en Estados Unidos", explica Ignacio Cantos, de Atl Capital. "Se están viendo más mejoras en Europa que en EEUU principalmente por los efectos de los fondos europeos tras la pandemia, que están empezando a aflorar y a sostener la actividad; además, se estaba descontando una recesión que todavía no vemos", añade.
"Hasta hace no tanto tiempo se estaba descontando en los análisis que la subida de tipos iba a impactar más en la marcha de la economía, sin embargo, los consumidores han mantenido su nivel de gasto, por lo que los fabricantes han podido trasladar el aumento de costes de producción al precio final, lo que se ha traducido en este aguante de márgenes mejor de lo previsto por muchos", explica Antonio Aspas, socio y miembro del consejo de Buy & Hold.
Para esta escalada, el Ibex claramente se ha agarrado a un tipo concreto de presas, como son las del sector bancario y las del turismo, con el apoyo de otras también. "El sector bancario se ha quedado un poco en tierra de nadie ya que aunque los tipos altos le benefician, el impuesto del gobierno lo ha compensado parcialmente; no tienen problemas de liquidez y prefieren tener más margen que volumen, por eso no están remunerando los depósitos; quitando BBVA que sí lo está haciendo muy bien, las demás se han quedado atrás en bolsa" apunta Cantos. Desde Singular Bank explican que "la crisis bancaria no se ha traducido en revisiones a la baja, aunque sí en bolsa; en el caso de las utilities se han visto mejores resultados de lo esperado, lo que explica el buen comportamiento de firmas como Iberdrola o Endesa, mientras que en el turismo y el consumo se están beneficiando claramente de la fuerte recuperación de la actividad y las buenas expectativas para el conjunto del año". "Tanto la banca como el turismo son dos de los sectores más sensibles a una eventual recesión, por lo que es normal que mientras la economía siga aguantando las previsiones sobre ambos sean alcistas", arguye Aspas.
Las 'presas' del Ibex
La compañía en la que los analistas más han mejorado sus previsiones desde el primero de enero es IAG. La propia aerolínea mejoró sus guías después de la presentación de los resultados del primer trimestre y los expertos han ajustado al alza el beneficio neto esperado en 2023 en un 57%, hasta los 1.214 millones que esperan ahora. De hecho, esta misma semana Bank of America ha elevado en un 20% sus estimaciones de ebit debido al menor coste del combustible. "La recuperación de los beneficios está siendo más rápida de lo esperado y la menor deuda neta debería eliminar las preocupaciones de los inversores sobre el riesgo de una posible ampliación de capital", señalaban.
La siguiente firma es el Banco Sabadell. Beneficiado por un entorno de fuertes subidas de tipos en la eurozona, su negocio ahora es más rentable y los analistas han elevado su previsión de su beneficio neto para este año en casi un 39% hasta rozar los 1.000 millones de euros, cifra nunca antes alcanzada por la entidad catalana. En sus resultados de 2022 superaron ampliamente las expectativas y eso obligó a los expertos a reformular sus estimaciones para 2023 "a causa de la mayor generación de margen de intereses, menor carga de otros ingresos y costes de explotación inferiores que permiten compensar la peor evolución de las comisiones netas", apuntan los expertos de Renta 4.
La tercera presa no es de los dos grandes sectores mencionados, pero también tiene una historia particular. ArcelorMittal ha protagonizado dos años, el 2021 y el 2022, espectaculares gracias al rebote de los precios del metal, lo que le permitió agrandar sus beneficios hasta cotas históricas, sobrepasando incluso los 13.000 millones de euros hace dos años. Ahora, una vez se ha normalizado el mercado, sus beneficios caerán hasta una cuarta parte, unos 3.600 millones, que es un 30% más de lo que se esperaba a comienzos de año. "En los últimos resultados ya superaron claramente las estimaciones una vez que ha terminado el proceso de reducción de inventarios; asimismo, esperan que la evolución operativa mejore en el segundo trimestre apoyado en el mejor tono de la demanda aparente y la recuperación de los márgenes tras el fin del proceso de reducción de inventarios de los almacenistas, si bien la mejora de los precios aún no se ha trasladado totalmente al mercado", exponen en Renta 4.
Aena también está pasando por un momento dulce. Tanto, que recibe su mejor recomendación de toda la historia recuperando por primera vez el cartel de compra desde 2020. La gestora aeroportuaria está cerca de recuperar los niveles previos a la pandemia. El consenso de analistas ha elevado un 29% su previsión de beneficio desde comienzos de año, hasta los 1.223 millones de euros, un 15% por debajo de las ganancias de 2019. "La significativa mejora de los niveles de tráfico, principalmente en las plazas más turísticas, que ya se encuentran un 1,6% por encima de 2019 en España, por debajo en Reino Unido [-11%] y Brasil [-2,4%] permite un fuerte repunte de los ingresos", explican desde Renta 4. Desde JP Morgan añaden que "Aena sigue siendo nuestra acción preferida de aeropuertos de cara a 2023. La perspectiva para este ejercicio sigue siendo positiva con ventajas a favor de Aena con los costes de electricidad disminuyendo y las tendencias comerciales mejorando. Es probable que el tráfico se mantenga más resistente que la media del sector".
Sin salir del turismo, la quinta firma en la que los analistas más han aumentado sus previsiones de beneficio neto es Meliá. Al igual que sucede con IAG y Aena, la fuerte recuperación del turismo ha hecho que los expertos tengan que revisar al alza sus números hasta los 79 millones. Este viernes presentó las cuentas del primer trimestre superando todas las previsiones excepto en el ebitda. La propia compañía prevé que la recuperación se mantenga en el segundo trimestre y que la ocupación supere los niveles previos a la pandemia entonces tras un mes de abril en el que ya lo ha conseguido gracias a la Semana Santa. "A partir de ahora uno de los principales catalizadores puede ser el final de las restricciones para salir de China, Japón y Australia", apuntan en Renta 4.