La apertura de semana de las bolsas europeas, que asimilaban por primera vez el rescate del banco suizo UBS a Credit Suisse auguraba una nueva jornada negra para los parqués de Europa que, a nivel técnico, se acercaban a sus zonas de compra.
En una nueva semana decisiva, con la próxima actuación de la Fed este mismo miércoles, el EuroStoxx 50 comenzaba el lunes con retrocesos que pronto superaron el 2%. En apenas 20 minutos tras el inicio de la sesión, el índice perforaba los 4.025 puntos, el primer soporte indicado por el asesor de Ecotrader, Joan Cabrero, y se dirigía a su zona de compra relevante: los 3.900 puntos, la oportunidad que señala Cabrero para tomar posiciones pensando en el largo plazo.
Sin embargo, tras los 3.980 puntos que supusieron los mínimos intradía, el índice lograba rebotar para finalmente sumar un 1,3% este lunes. "No obstante, me parece complicado pensar que el alcance de este soporte de los 4.025 puntos pueda ser el suelo y provocar algo más que otro rebote vulnerable, tras el cual las caídas podrían tener continuidad", explicaba Cabrero. Frente al 2% de lejanía que el selectivo llegó a guardar con los 3.900 puntos, con los 4.119 puntos con los que cerró conseguía distanciarse un 5% de su soporte.
El Ibex 35, siguiendo la misma hoja de ruta que el EuroStoxx, iniciaba la semana con desplomes de hasta el 2,5% con los que cedió al entorno de los 8.500 puntos, rompiendo su primer soporte establecido desde Ecotrader en los 8.630 puntos. Desde aquel mínimo intradía, las compras se impusieron sobre el Ibex que finalmente se anotó ganancias del 1,3% este lunes. "Que se encuentre por encima de los 8.630 puntos permite identificar una línea de vela en forma de martillo, que es potencialmente alcista y que sugiere que los mínimos vistos ayer podrían ser un suelo, cuando menos temporal, en las últimas caídas", apuntó Cabrero.