
El mercado nacional se prepara para recibir la que sería la tercera mayor salida a bolsa de los últimos seis años, solo por detrás de la protagonizada en julio del año pasado por Acciona Energía, que alcanzó una valoración de 8.800 millones de euros, y de Gestamp, en abril de 2017, con 3.200 millones de euros. La firma almeriense Cosentino, propietaria del Silestone que fabrica superficies de minerales como el cuarzo, ha decidido dar un paso al frente y plantear una salida a bolsa a mediados de este ejercicio, aunque fuentes de la compañía declinan hacer "ningún comentario" al respecto ni de fechas, ni de valoración ni tampoco del formato elegido para la operación, si será una OPV u OPS, con venta o ampliación de capital.
Con los últimos datos disponibles de Cosentino pertenecientes al cierre de 2021, el fabricante y comercializador de encimeras y revestimientos para el hogar alcanzaría una valoración en bolsa cercana a los 2.000 millones de euros, según ratios comparables de mercado, sin contar con el descuento tipo del 15% que se suele aplicar a las colocaciones en bolsa. Esto es si toma como referencia el multiplicador ev/ebitda medio de sus pares cotizadas que se sitúa sobre las 7,7 veces.
Un escenario más pesimista llevaría a Cosentino a una capitalización cercana a los 1.500 millones de euros si se compara con Caesar Stone, una multinacional estadounidense cuyo ev/ebitda es de 5,9 veces, y es la que la firma señala directamente como una comparable a nivel internacional, junto a Cambria, firma americana también especializada en el tratamiento para el hogar del cuarzo. En el cálculo para la media también aparecen firmas como WoodMark o MasterBrand, cuyo negocio son los denominados gabinetes de cocina. En el escenario más optimista, Cosentino podría alcanzar valoraciones de 2.500 millones de euros si se compara con aquellas compañías especializadas en el consumo, servicio y bienes industriales que recoge Bloomberg (como la china Zbom Home Collection -especializada en cocinas e interiores- o la finladesa Harvia -especializada en saunas y spas interiores-, entre otras). Aunque es difícil, según señalan fuentes de la compañía, encontrar una firma que se ajuste al 100% al negocio de Cosentino y que, por ende, sea 100% comparable.
Según la información adelantada por el diario Expansión, los bancos colocadores podrían estar buscando una valoración cercana a los 3.000 millones de euros, pese a que, por norma general, su objetivo suele quedar por encima de las exigencias de los inversores, que siempre aplican descuentos por colocación.
En cifras, Cosentino alcanzó a cierre de 2021 un cifra neta de negocio de 1.402 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 30% con respecto a los 1.078 millones del año anterior. Más del 90% de su facturación se realiza en el extranjero y EEUU y Canadá suponen cerca del 55% del total de las ventas. Su ebitda se situó en los 275 millones de euros, con un ratio de endeudamiento de 0,75 veces. La deuda neta fue de 175 millones a cierre de 2021, casi un 14% por debajo que el año previo. El endeudamiento medio de sus comparables se sitúa en las 2,5 veces. Pero hay otro dato relevante y es su margen de beneficio.
El margen ebitda de Cosentino fue del 20% a cierre de 2021 y duplica a los que, a priori, son sus pares occidentales. Caesarstone lo sitúa por encima del 7%, con una media de su sector que está en el 13%, según recoge Bloomberg. Si el año no se tuerce, la firma almeriense va camino de poner fin a una sequía de debuts bursátiles que ha postergado en el tiempo la pandemia, la guerra en Ucrania y, ahora, una recesión en las principales economías occidentales. Pero, a pesar de los pesares, y de momento, las aguas se han calmado. Tradicionalmente, las colocaciones en mercado se producen cuando el VIX -índice de futuros de la Bolsa de Chicago que mide la volatilidad en el mercado americano- cae por debajo de 20. Es el nivel al que se encuentra ahora y lo hace después de haber caído un 38% desde el cierre de septiembre.
Cosentino está presente en 40 países a nivel mundial, con ocho fábricas de producción, además de centros logísticos y talleres colaboradores, además de tiendas a pie de calle donde comercializa (y no solo fabrica) sus productos.