
La última encuesta de Bank of America empieza a mostrar lo que puede ser un punto de inflexión en las preferencias de los profesionales del banco, al mostrar una rotación cada vez mayor hacia sectores y mercados más cíclicos, como el europeo o los países emergentes, como se ha podido comprobar con el rally postNavidad que están viviendo los parqués, con la subida del 10% experimentada por el EuroStoxx 50.
Según el sondeo global correspondiente a enero –realizado entre los días 6 y 12 a 253 gestores del banco de inversión que manejan en conjunto 710.000 millones de dólares–, el porcentaje de profesionales que aseguran estar sobreponderados en bolsa norteamericana es el menor desde octubre de 2005, en un momento en que el bono norteamericano a diez años ha alcanzado ya el 3,5%, al tiempo que el porcentaje de los que señalan estar sobreponderados en bolsa europea ha saltado al 4% neto, después de que el 10% estuvieran infraponderados en diciembre.
Una mejor percepción del crecimiento mundial, gracias a la reapertura de China, sustentan esta visión de los gestores, quienes se muestran más confiados en que la Reserva Federal deberá pausar su proceso de subidas de tipos de interés. Donde sí se comprueba el cambio en el apetito de los inversores es en los mercados emergentes, ya que ahora el 26% afirma estar sobreponderando en esta clase de activo, el mayor porcentaje desde junio de 2021.
La confianza en el gigante asiático se ha incrementado de manera exponencial entre los gestores del banco de inversión, ya que el 91% espera un mayor crecimiento económico del país gobernado por la dictadura comunista, cuando hace tan solo cinco meses ese porcentaje se había reducido a cero debido a la política de Covid cero que las autoridades mantenían a rajatabla.
Sectores predilectos
No solo se nota en las zonas geográficas, sino que por sectores también se anticipa este cambio de rumbo de los gestores, que han incrementando en enero el peso en las carteras de sectores como el industrial, aseguradoras y entidades financieras, al tiempo que lo están reduciendo en firmas tecnológicas, compañías relacionadas con la salud y consumo discrecional.
Pero estos pequeños cambios en renta variable no sirven para enmascarar que los bonos se encuentran de manera relativa más sobreponderados que la renta variable en las carteras frente a su media de los últimos diez años, en parte debido a que casi dos tercios de los gestores encuestados sitúan el rendimiento del T-Note entre el 3% y el 4% en enero del próximo año, más cerca del 3,58%.
Menos miedo a la recesión
Esto sostendría esta rotación hacia la renta fija, pese a que el 50% de los profesionales del banco prevén que el crecimiento será débil, lo que no deja de ser un buen dato teniendo en cuenta que hasta ahora la probabilidad de recesión era elevada para la mayoría de los gestores. De hecho, si en noviembre del año pasado el 77% de los encuestados temían una recesión, ahora ese porcentaje se ha reducido al 68%. Y los analistas de Bank of America recuerdan que estos picos suelen ser puntos de inflexión en el precio de los activos.
Otro de los datos interesantes de la encuesta de Bank of America es la respuesta de los gestores frente a la política de subida de tipos de la Reserva Federal, que consideran ha cumplido ya su papel y sería el momento de pausar. De hecho, por primera vez desde marzo de 2020, los inversores consideran que está siendo demasiado restrictiva, al menos para el 3% neto de los encuestados, en un momento en que la inflación sigue siendo el principal problema para los profesionales de la firma, seguido de una recesión global profunda y unos bancos centrales en modo halcón.