Madrid
No es la estrategia de inversión más popular que existe pero no son pocos los grandes inversores que la replican para elegir los componentes de sus carteras. Hablamos de la teoría de comprar valores en máximos históricos y aprovechar así una tendencia claramente al alza. En el análisis técnico hablaríamos de rentabilizar esa subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe.
Esta teoría se popularizó a partir de los años 80, cuando el inversor Richard Dennis quiso demostrar que cualquiera, siguiendo una serie de directrices, era capaz de ganar dinero en bolsa. Contrató a 14 personas ajenas al trading, a las que llamó "tortugas", que siguieron la filosofía de comprar valores en máximos históricos fijando stops en los últimos mínimos crecientes. La mayoría de las tortugas ganaron varios millones de dólares en un año.
Esta estrategia está respaldada por la estadística. Un estudio del Chicago Tribune sobre compañías estadounidenses que alcanzaron máximos de un año concluyó que a esas empresas generalmente les va mejor que al mercado en general. Por supuesto hay infinidad de ejemplos. Uno de ellos es Cisco. Si un inversor la hubiese comprado en noviembre de 1990, cuando cotizaba en máximos históricos, hubiese disfrutado todavía de un aumento adicional del 75.000% hasta su pico del año 2000.
"Es verdad que en una cartera tienes que apostar por valores que van bien y darles un mayor peso, que es lo contrario de lo que solemos hacer; no está mal meter dinero en empresas que van batiendo máximos históricos", explica Jordi Andreu, profesor de OBS Business School. "Evidentemente si una empresa va batiendo récords es porque la empresa va bien, está creciendo y por eso sube; lo que es la teoría de las tortugas no es exactamente lo mismo porque no analizan los fundamentales de esas empresas; no es lo mismo una pequeña start-up que Apple", añade. "Si no analizamos bien la empresa podemos estar invirtiendo en pufos, compañías sobrevaloradas o incluso comernos las burbujas estúpidas que podamos encontrar", concluye el experto en inversión.
En este sentido, dentro del mercado español no hay ninguna compañía que actualmente esté cotizando en máximos históricos, pero sí hay algunos valores que están cerca de hacerlo. Es el caso, por ejemplo, de Logista, que está a poco más de un 2% de subida de batir sus altos de todos los tiempos. Además, coincide que recibe una de las mejores recomendaciones de toda la bolsa española tras su reciente entrada en el Ibex 35. La siguiente es Bankinter, que necesita subir menos de un 4%. En su caso, es la única entidad financiera que no recibe una recomendación de compra, pero también es la que más ha subido en los últimos meses. También por debajo del 5% de distancia se encontraría la embotelladora de Coca-Cola, cotizada en España.
A nivel europeo, el inversor que quiera seguir esta estrategia debería tener especialmente vigilada a CNH Industrial, que es el holding italiano resultante del spin-off de la filial industrial de Fiat, especializada en la fabricación de maquinaria agrícola y equipos de construcción. Se encuentra a menos de un 1% de sus altos de todos los tiempos. La siguiente es Christian Dior, perteneciente al imperio LVMH, la compañía más grande la eurozona. La firma textil solo cotiza a poco más de un 1% de sus máximos. Precisamente tras ella se encuentra su matriz y Bollore, una empresa francesa con negocios en comunicación, energía y logística. Ambas están a menos de 2 puntos porcentuales de subida de batir sus anteriores plusmarcas.
Mondelez y Monster
Al otro lado del Atlántico es más complicado encontrar valores que coticen en zona de máximos históricos ya que en los últimos meses la evolución de Wall Street ha sido peor que la de las bolsas europeas. No obstante, hay firmas que sí cotizan relativamente cerca de sus altos de todos los tiempos, como es el caso de Mondelez, líder mundial en el negocio de alimentación y bebidas azucaradas como Oreo o Milka, entre otras. Está a algo más de un 3% de su récord de cotización. Le sigue otra compañía del sector como es Monster Beverage, que está también a menos de un 4% de revalidar los máximos que alcanzó este mismo mes de diciembre. Prácticamente a la misma distancia está T-Mobile, la filial americana de Deutsche Telekom, la cual también está cotizando en máximos de los últimos 20 años que todavía quedan lejos de los niveles alcanzados en la burbuja puntocom.
