El cambio normativo introducido por el Gobierno socialista hace dos años en las sociedades de inversión de capital variable para mantener la ventaja fiscal del 1% en el impuesto de Sociedades provocó la desaparición de 1.354 firmas de este tipo el año pasado, lo que significa un 58,7% menos de las que había a finales de 2021, según datos de Inverco.
La nueva regulación pretende impedir los mariachis en las sicavs, las personas de relleno que empleaban las firmas de inversión para alcanzar los cien accionistas que, como mínimo, deben de tener para ser consideradas como tales. Lo habitual era la existencia de un inversor de referencia que aportaba casi la totalidad del patrimonio de la sociedad, mientras que el resto de accionistas no invertían prácticamente nada realmente.
Tras la modificación, solo se considera accionista a aquellos que cuenten con títulos por valor mínimo de 2.500 euros, o de 12.500 euros en el caso de las sicavs por compartimentos.
Y esto aceleró el año pasado la convocatoria de juntas de accionistas para acordar la disolución de numerosas sicavs que han preferido dejar esta figura legal y aprovecharse de la ventaja de diferimiento fiscal de la cuota de liquidación siempre que se realice un traspaso a otros fondos españoles o sicavs que sí cumplan la nueva norma.
De esta forma, el patrimonio de las sicavs se ha reducido drásticamente un 45%, hasta los 16.092 millones de euros, una disminución a la que también ha contribuido la mala racha de los mercados el año pasado, donde ni la renta fija sirvió de refugio a los inversores.

Pese a estos descensos del número de sicavs, de patrimonio y de accionistas que han caído un 61% hasta los 139.926, muchas sociedades de este tipo han optado por mantener la figura legal de sicav pese a que tengan que tributar al 25% en el impuesto de Sociedades, lo que explica que la caída en el número de sicavs no sea más elevada.
Mayor volumen
Entre las entidades que mantienen un mayor volumen patrimonial en sicavs se encuentran Santander, con 3.483 millones de euros, repartidos en 230 sociedades, un 42% menos de las que tenía a finales de 2021; Banca March, con 1.818 millones y 31 sicavs, entre las que están las tres con mayor número de accionistas (Torrenova, Cartera Bellver y Lluc Valores); Pactio, la gestora que controla las sociedades de la familia Del Pino, con 1.413 millones; y Bankinter, con 1.392 millones. Firmas como BBVA, Credit Suisse, CaixaBank, UBS o Urquijo han bajado de la barrera de los 1.000 millones de euros en este clase de sociedades, respecto al ranking de finales de 2021.
A partir de ahora, los accionistas de sicavs que han decidido la disolución dispondrán hasta finales de julio para realizar el traspaso de las cuotas de liquidación a vehículos de inversión españoles si quieren diferir el pago de impuestos.
Las entidades financieras han ido lanzando fondos con clases especiales para volúmenes elevados con la intención de captar todos esos flujos de salida y no perder clientes, una vez que las comisiones que cobraban por las sicavs han desaparecido; aparte de ofrecer el servicio de carteras de gestión discrecional.