Bolsa, mercados y cotizaciones

¿Qué le depara al mercado de las OPVs el 2023 tras el desastre del año pasado?

  • La recaudación de las OPVs cayó un 94% en 2022
La Bolsa de Nueva York. Foto: iStock

El 2021 estuvo marcado por el boom de las salidas a bolsa en EEUU, entre ellas la del fabricante de coches eléctricos Rivian y la app de intercambio de acciones Robinhood. En total, hubo 10 ofertas públicas de venta (OPVs) que llegaron a recaudar 1.000 millones de dólares, mientras que, en el caso de Coinbase y Squarespace, ni siquiera necesitaron dinero externo porque contaban con capitalización suficiente. Sin embargo, todo esto cambió con la llegada del nuevo año, la guerra de Ucrania, la inflación, las subidas de tipos de interés y la volatilidad. Como resultado, la recaudación de las OPV se desplomó un 94%, pasando de 155.800 millones de dólares a 8.600 millones, según un informe elaborado por EY. Y, por ello, el 2022 será recordado como un desastre en la historia de los mercados. La cuestión ahora es qué depara el 2023.

Es difícil saber con seguridad qué pasará, pero lo que está claro es que se han acabado los tiempos en los que las firmas de capital riesgo recaudaban 131.000 millones de dólares, como ocurrió en 2021, y los inyectaban en las empresas a punto de salir a bolsa. Ahora, las compañías que quieran saltar al parqué tendrán que hacer frente no solo al mercado bajista y la volatilidad, sino también a la posibilidad de que la demanda del mercado y las valoraciones de los inversores privados no vayan a la par. Ejemplo de ello es Stripe, que tuvo que reducir su valoración interna un 28% el pasado mes de julio, hasta los 74.000 millones de dólares, según informó The Wall Street Journal. O Instacart, cuya valoración ha pasado de 39.000 millones de dólares a escasos 10.000 millones tras varios recortes, de acuerdo a lo publicado por The Information.

Asimismo, las empresas tecnológicas emergentes deberán cambiar el plan seguido hasta la fecha por el sector. Hasta que el mercado de las OPV no se recupere, el crecimiento no debería ser su prioridad, señala Don Butler, director gerente de Thomvest Ventures. En su lugar, tendrían que centrarse en ser más eficientes con el capital, trazar un plan a corto plazo hacia la rentabilidad, abandonar la cultura de contratación agresiva y acometer cambios estructurales en su funcionamiento, detalla. Según él, este "reinicio cultural" necesitará al menos un par de trimestres más para tomar forma, por lo que sigue mostrándose pesimista respecto al mercado.

No obstante, cabe destacar que existen excepciones. Prueba de ello es Databricks, cuyo software ayuda a los clientes a almacenar y limpiar datos para ser analizados y utilizados, y hace que sus ingresos anuales crezcan un 75% año tras año, lo que le permitió recaudar 1.600 millones de dólares con una valoración de 38.000 millones en agosto de 2021. Año y medio después, el debut bursátil no está entre sus planes, pero tampoco tiene que acometer reestructuración alguna: ni se ha visto obligada a despedir a nadie ni ha congelado las nuevas contrataciones y, además, asegura contar con "mucho efectivo", según recoge CNBC.

En cuanto a los inversores, tienen que tomar conciencia de la realidad. Es decir, deben valorar las empresas tecnológicas emergentes basándose en los hechos, en lugar de en vagas promesas. Así lo cree David Trainer, CEO de la firma de análisis bursátil New Constructs, quien afirma que, hasta que no se vuelva a la asignación inteligente de capital, "el mercado de las OPVs tendrá dificultades".

Por el contrario, la presidenta de la Bolsa de Nueva York, Lynn Martin, se muestra "optimista respecto a 2023". En su opinión, "la cartera de pedidos nunca ha sido tan fuerte" y, por ello, espera que la actividad repunte una vez empiece a desaparecer la volatilidad del mercado.

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