El precio del petróleo ha caído con intensidad en las últimas semanas. El miedo a una recesión global y la reactivación de la producción en algunos países clave han erosionado la cotización del barril. Sin embargo, desde la Agencia Internacional de la Energía advierten de que este movimiento podría ser simplemente un espejismo. Los fundamentales del mercado están mostrando una situación bien distinta, con una demanda que se recupera rápido y una oferta que va a contar con importantes limitaciones ante el embargo al petróleo de Rusia: "A medida que avanzamos a través de los meses de invierno y hacia un balance de petróleo más ajustado en 2023, no se puede descartar otro rally del petróleo", advierte la Agencia Internacional de la Energía.
En su informe mensual sobre el mercado de petróleo, la AIE pone de relieve la fuerte caída de los precios del petróleo. El barril se ha dejado unos 15 dólares en el último mes debido al descenso de la demanda por el debilitamiento de la economía y la abundancia de la oferta. El crudo Brent llegó a caer a la zona de los 75 dólares durante la semana pasada. No obstante, en los últimos días ha logrado recuperar los 80 dólares por barril.
No obstante, esto puede ser una suerte de espejismo que desemboque en lo que se conoce como una 'curva en J o efecto J'. Este efecto Jota se suele utilizar para definir el comportamiento de las exportaciones de un país tras la devaluación de su divisa (primero caen para dispararse después). Sin embargo, aquí se puede aplicar a la demanda de petróleo, más que nada por la forma que va a tomar la curva de esa demanda, según explica John Kemp, veterano analista de Reuters especializado en materias primas.
El consumo de crudo estaría dibujando esta letra, primero con una caída (la parte inferior de la J) que es la parte que se ha dibujado en los últimos meses con la peor parte de los confinamientos chinos. Después, este descenso comienza a revertirse a través de una curva que se empina hacia arriba (lo que podría estar comenzando a suceder ahora a medida que la economía china reabre y vuelve a consumir combustibles) y termina subiendo en picado para culminar de formar la Jota completa. Si el consumo despierta de esta forma, el precio del crudo terminará subiendo con intensidad.

"A pesar de la desaceleración estacional en la demanda mundial de petróleo y los continuos obstáculos macroeconómicos, los datos recientes de consumo de petróleo han sorprendido al alza. Esto ha sido especialmente evidente en las regiones que no pertenecen a la OCDE, incluidas China, India y Oriente Medio", según destaca la Agencia Internacional de la Energía en su último boletín.
La caída reciente del crudo se debe casi por completo a una demanda deprimida en los países desarrollados: "El consumo de crudo en la OCDE permaneció deprimido ante la a débil actividad petroquímica europea y asiática". Pero las restricciones en la oferta por el embargo y el tope al petróleo de Rusia, junto a la potente recuperación de la demanda en China, pueden terminar dando la vuelta al mercado de crudo.
"Es probable que la salida de los confinamientos en China tenga un efecto de curva en J, un menor consumo de petróleo y precios en el primer trimestre de 2023, pero ambos aumentarán con fuerza más adelante", asegura John Kemp, cuyas previsiones coinciden con las de la AIE a la perfección. Esto por el lado de la demanda. Por el de la oferta, el problema será Rusia.
Aunque la caída del precio del petróleo es bienvenida para los consumidores que se enfrentan a la todopoderosa inflación, "aún está por ver el impacto total de los embargos sobre el suministro de crudo y los productos rusos. A medida que avanzamos a través de los meses de invierno y hacia un balance de petróleo más ajustado en el segundo trimestre de 2023, no se puede descartar otro rally de los precios del petróleo", advierte la AIE.
Aunque los datos macro chinos se han mantenido persistentemente débiles en medio de la crisis inmobiliaria que vive el país, Pekín ya ha comenzado a revertir algunas de las medidas más restrictivas de las políticas covid cero ante la escalada del malestar social.
En las últimas semanas, el gobierno chino ha anunciado varias relajaciones significativas en su estrategia de cero covid. "Aunque los niveles de restricciones en el país siguen siendo altos, ahora está listo el escenario para una reapertura progresiva en 2023. Hemos elevado nuestras estimaciones para 2022 y el crecimiento del consumo de petróleo y derivados", según sentencia el informe de la AIE.
El boom del diésel ruso
En lo que se refiere a Rusia, el país ha disfrutado en los últimos meses de un boom de sus exportaciones de diésel. Los países europeos han acelerado las importaciones de este derivado antes de que entre en vigor el embargo sobre los productos refinados rusos, que tomará forma en 2023 para ser definitivo desde febrero de este año.
Las exportaciones de petróleo y derivados rusos a la UE se incrementaron en 430.000 barriles por día (kb/d por sus siglas en inglés) hasta los 1,1 mb/d. Este incremento ha sido producto de las mayores exportaciones de diésel, que aumentaron en 210 kb/d hasta los 720 kb/d.