La publicación del dato de IPC de EEUU en noviembre y la reunión de la Fed está provocando movimiento errático en las bolsas estadounidense. El VIX, conocido como el Índice del miedo que mide la volatilidad del mercado, registró ayer subidas siguiendo la estela de las referencias bursátiles. Es una gran anomalía, porque suele comportarse a la inversa que la renta variable al utilizarse como cobertura entre los inversores, y una señal de difícil interpretación, pero apunta una enorme desconfianza del último rebote del S&P 500.
El S&P 500 subió ayer un 1,4% y el VIX avanzó un 9%. Lo normal es que cuando la bolsa sube, el índice baje. Pero no. Ayer se dio la mayor dislocación de las dos referencias desde 1997. El VIX está diseñado para mostrar la volatilidad del mercado y tiende a subir cuando hay caídas. Es más, suele dar señales de pánico cuando los retrocesos de la renta variable son grandes y abruptos. El índice del CBOE se suele utilizar para cubrir posiciones alcistas en bolsa.
El VIX, conocido como el indicador de miedo de Wall Street, mide las expectativas del mercado sobre la volatilidad de 30 días y sirve para saber el sentimiento de los inversores. El VIX funciona, o debería funcionar, al revés que la bolsa. Pero ayer fue un reflejo de la desconfianza que hay en las últimas subidas. El errático comportamiento de ayer deja muchas interpretaciones. La primera es que los lunes siempre son complicados para las bolsas y pueden entrar órdenes de compra raras y caprichosas. Sin embargo, la mayoría de lecturas del episodio de ayer lunes son negativas.
La bolsa americana se está moviendo en las últimas semanas en rangos muy estrechos, lo que aumenta el riesgo de que termine rompiendo con un movimiento brusco a la baja o al alza. La semana está llena de catalizadores importantes que debe sacar al mercado de la calma chicha. Hoy se publica el dato de IPC en EEUU de noviembre. El último repunte viene propiciado por el dato octubre. También se reúne mañana la Fed. Y el viernes se produce el vencimiento de 3.000 millones en opciones que siempre suele alterar al mercado y más a final de año. "Hay muchos eventos que podrían generar volatilidad en los próximos días y hay pocas dudas de que el VIX está funcionando como cobertura", explica Steve Sosnick, estratega jefe de Interactive Brokers a Bloomberg.
Para los grandes gestores es fácil proteger sus inversiones con el VIX. A estas alturas del año, el trabajo de las carteras está prácticamente hecho y el índice de volatilidad es una manera simple y barata de blindarse ante un sobre salto de última hora. Para los inversores que arrastran pérdidas, el VIX les ofrece la posibilidad de maquillar resultados y no perderse el tren del rally.
"Esta semana será una locura", apunta Amy Wu Silverman, analista de RBC Capital Markets. El experto apunta a que muchos clientes están preocupados por si el mercado sigue subiendo y "demandan opciones de compra sobre el VIX".
Las peticiones sobre el VIX supone que se está construyendo un escenario del mercado al alza si los eventos de la semana transcurren sin grandes sobresaltos, señalan desde Deutsche Bank, y apuntan al comportamiento del S&P 500 tras conocerse el IPC de octubre. El índice creció ese día un 5,5%.
Hoy el dato de IPC de noviembre ha dado una sorpresa positiva al mercado. Cayó seis décimas al 7,1% y la subyacente retrocedió tres décimas al 6%. Las bolsas han reaccionado con fuertes subidas al ser las cifras mejores de lo esperado. La inflación vuelve a dar un respiro a la Fed, para que pueda relajar el rally de tipos, y al propio mercado. En lo que respecta al VIX hoy está funcionando como se espera de él. Ante las fuertes subidas del mercado, baja alrededor de un 12%.