
Las vísperas navideñas parecen no sentarle demasiado bien al sector bancario europeo, que es el segundo segmento más bajista de diciembre, con una caída del 1,5%. Lo mismo ocurre con la banca española, que tras liderar las subidas anuales, empieza la primera semana del mes con CaixaBank, Bankinter y Banco Sabadell como tres de los valores más bajistas del Ibex 35.
En un año protagonizado por la subida de tipos de interés en este y el otro lado del Atlántico, las acciones de este sector han tenido el viento a favor. Tanto es así, que son justo las tres empresas que más caen en diciembre las más alcistas en el cómputo del año, con Banco Sabadell en cabeza, con un avance del 43,4%, CaixaBank en segunda posición, con un alza del 40,7% y Bankinter en la cuarta, con un 32,9% –Repsol, con un 39,2%, se cuela en el tercer lugar–.
Sin embargo, CaixaBank ya pierde un 4,9% en lo que va de mes, que la deja en niveles de principios de noviembre. Pese a este descenso, cinco de los 13 analistas que han revisado los títulos de la compañía en lo que va de diciembre realizan un alza en su valoración. Entre estas, Alphavalue, que pasa de los 3,41 a los 3,43 euros; Capital Markets, de los 4 a los 4,40 euros o JP Morgan, que eleva el precio del banco de los 3,50 a los 3,90 euros. Por potencial alcista, CaixaBank tiene un recorrido de 21% hasta llegar al precio objetivo de 3,40 euros fijado por el consenso de Bloomberg.
Bankinter es la siguiente que más se deja en el mes, con un 4,8%. Sofie Peterzens, analista de JP Morgan, cambia la recomendación de mantener que antes sostenía sobre los títulos del banco por la de vender. Sin embargo, eleva su precio objetivo de 5,60 a 5,70 euros. La experta tiene una visión relativamente cauta sobre los bancos europeos hasta 2023, "con preferencia por los bancos de capital nacional y aquellos con mayores ingresos por captación de activos y banca de inversión", según se extrae de un informe que recoge Bloomberg.
Así, la analista es más pesimista "con los bancos británicos y suecos por la calidad de sus activos, con los bancos franceses por su limitada sensibilidad a los tipos de interés y con los bancos españoles, donde cree que las perspectivas de crecimiento de los ingresos netos por intereses están descontadas", recalca.