
Los repartos de beneficios extraordinarios en el sector del petróleo ha alcanzado cifras récord gracias a la crisis energética. Los dividendos de las petroleras escalaron un 75% en el tercer trimestre, hasta alcanzar una cifra de 46.400 millones de dólares. Este auge lo proclama como el principal impulsor del crecimiento de la retribución en las bolsas del mundo en los últimos meses frente a un declive de los repartos en el sector minero, según según el informe del índice global de dividendos de Janus Henderson.
Los dividendos distribuidos por las cotizadas mundiales ha subido hasta los 415.900 millones de dólares en el tercer trimestre, lo que supone un crecimiento del 10,3%, una cifra histórica para tratarse del tercer trimestre, según apuntan los expertos.
La entidad ha elevado su previsión anual, gracias al salto del tercer trimestre. Ahora prevé unos dividendos anualizados de 1,56 billones de dólares, un 8,3% más que el año pasado. Es poco probable que este excepcional momento que viven los dividendos sea permanente, lo que se verá en las previsiones de 2023. Los precios de la energía, al tratarse de una materia prima, son cíclicos, por lo que volverán a caer. No obstante, a pesar de que los beneficios quedarán más "presionados", la rentabilidad de los dividendos varía mucho menos, explica la analista Jane Shoemake.
No es significativo en España
En el caso español, los dividendos españoles cayeron un 6,5% en los últimos meses. El dato es poco relevante, ya que son pocas las empresas españolas que pagan a sus accionistas en este periodo. A esto hay que sumarle el impacto negativo de Endesa, que ha visto recortados sus beneficios por el aumento del precio del gas.
A pesar de esta debilidad, señalan, la excelente rentabilidad del segundo trimestre desembocará en un crecimiento de los dividendos españoles para el conjunto del año.