
A Francia le ha llevado más tiempo arrebatarle a Londres la corona como la mayor bolsa de Europa que vencer a los ingleses en la Guerra de los Cien Años. Según el índice compilado por Bloomberg, la capitalización del mercado que combina las principales cotizaciones galas denominadas en dólares ha superado a las británicas por primera vez en la historia.
Si en aquella ocasión el conflicto tenía por propósito resolver quién controlaría las tierras que los monarcas ingleses habían acumulado en territorios franceses tras el ascenso al trono de Inglaterra del conde de Anjou, esta vez han sido las preocupaciones por el crecimiento económico las que están pesando sobre los activos británicos, al tiempo que la relajación de la política sanitaria de Pekín ha impulsado al sector de lujo francés en bolsa. Y lo cierto es que en estos últimos meses esta industria de alta gama parece estar encarnando a la mismísima Juana de Arco, una de las figuras más relevantes de la contienda. La joven campesina, dirigida por las palabras de Dios, logró colocarse al mando de una de las tropas francesas y la llevó a la victoria frente a Inglaterra en Órleans, convirtiéndose así en heroína de Francia y cambiando el rumbo de la campaña a favor del país galo. Ahora, el lujo ha tomado las riendas de esta disputa bursátil y ha llevado a Francia a lo más alto.
Pese a que las tres grandes marcas LVMH, Hèrmes y Kering -suponen el 9% de la capitalización total del Cac 40- siguen cayendo en bolsa en este ejercicio, el moderamiento de las restricciones en China ha supuesto un aliciente para esta industria que encuentra en el gigante asiático su principal consumidor. En los primeros momentos, la situación inflacionaria también pasó factura a esta industria, sin embargo, dada su exclusividad, ha podido trasladar el aumento de los costes a sus clientes sin ver deterioradas sus ventas. Desde que las cotizaciones de LVMH -la mayor firma europea por capitalización y dueña de Louis Vuitton-, Kering -matriz de Gucci, Christian Dior, Balenciaga e Yves Saint Laurent, entre otras- y Hermès tocasen mínimos del año, rebotan más de un 20%. Así, solo en noviembre el sector recupera de media un 12%.
En la guerra de los Cien años, también conocida como la guerra de la lana, el control por la industria textil de Flandes supuso uno de los puntos de desencuentro entre Inglaterra y Francia y en esta las materias primas empleadas por las firmas de lujo también han jugado un papel importante.
Marcas como LVMH, Kering y Hermès rebotan desde mínimos del año más de un 20%
"En las materias primas de gama alta y de prestigio, los precios son menos volátiles, dado el importante coste de las materias primas, lo que permite una mayor previsibilidad de los mismos. En el pasado, las compañías de moda de lujo han sido capaces de absorber las presiones inflacionistas, el aumento de los costes de transporte y los problemas de la cadena de suministro. A lo largo de su trayectoria, han aprendido a introducir medidas de "autoayuda" para reducir el impacto de estas presiones", señala de Álvaro Antón, Country Head de abrdn para Iberia.
Todo ello contrasta con el menor recorrido que presentan las cotizadas inglesas. Shell, el mayor valor británico por capitalización se desploma un 2% en bolsa en lo que acumula noviembre frente al 25% que gana el sector petrolero europeo.
La rivalidad entre ambas naciones ha perdurado a lo largo de los siglos. No en vano, la pérfida Albión es una expresión peyorativa para referirse a Inglaterra que se remonta a Napoleón Bonaparte en las "guerras de la coalición" durante los años que gobernó en Francia. Y el desencanto de los inversores por la bolsa británica ha ido en aumento desde que se celebró en 2016 el referéndum que decidió sobre la retirada del país de la Unión Europea. "La economía del Reino Unido en su conjunto ha sido dañada permanentemente por el Brexit", expuso Michael Saunders, expresidente del Banco de Inglaterra en Bloomberg TV. "El mercado de valores del Reino Unido ha estado en desgracia durante mucho tiempo debido a su economía mediocre. Pero este año ha sido peor ante la crisis energética, la inflación de dos dígitos y la agitación económica causada por el controvertido plan de reducción de impuestos de la exprimera ministra Liz Truss", señala la agencia de noticias.
La libra esterlina cae un 13% frente al dólar, al 9% que retrocede la moneda europea
El comportamiento de sus divisas también ha favorecido a París, ya que la libra ha caído un 13% frente al dólar este año y frente al 9% que cae el euro respecto al billete verde.