
Dentro del prometedor espectro del coche eléctrico en China, BYD lleva años siendo una de las compañías más destacadas. La firma ha contado desde hace años con el respaldo del mejor inversor posible: Warren Buffett. Sin embargo, la relación entre el gurú de la inversión y la marca ya no es la misma. Los operadores se están apresurando a vender BYD después de que Berkshire Hathaway, el conglomerado de Buffett, recortara su participación en el fabricante chino, temiendo que el legendario inversor pueda estar preparándose para una eventual salida después de más de una década como el más notable respaldo de la compañía.
Las acciones de BYD se desplomaron un 7,9% en Hong Kong el miércoles, la mayor caída en siete semanas. Las ventas se produjeron después de que Berkshire notificara a última hora del martes que había reducido su participación al 19,92%, frente al 20,04% del 24 de agosto.
Se ha especulado durante semanas sobre las intenciones de Buffett, desde que una participación del 20,49% -idéntica al tamaño de la última posición de Berkshire en BYD comunicada en diciembre- entró en el Sistema Central de Compensación y Liquidación de Hong Kong el mes pasado, un movimiento que suele considerarse precursor de la venta de acciones. Las acciones de BYD han caído alrededor de un 25% desde su máximo de julio.
Cabe recordar que BYD superó a Tesla en ventas globales de vehículos eléctricos (NEV) durante los primeros seis meses de este año, tras despachar 641.000 automóviles de ese tipo por los 564.000 vendidos por la marca estadounidense. Según un comunicado a la Bolsa de Hong Kong, donde cotiza, BYD afirmó haber vendido 641.350 unidades NEV entre enero y junio de este año por los 154.579 vendidos en el mismo periodo del año anterior, lo que supone un aumento del 314% interanual. Aunque se trata de una cifra no auditada y sujeta a cambios, contrasta con las ofrecidas por Tesla, que vendió 564.000 NEV en medio de "interrupciones en la cadena de suministro".