
Sin visos de que el criptoinvierno vaya a llegar a su fin en un futuro cercano, el bitcoin lleva unas semanas relativamente tranquilo en el entorno de los 20.000 dólares. Incluso ha conseguido remontar esta semana la breve caída hasta 19.000 dólares provocada por el dato de la inflación de EEUU en mayo. Sin embargo, algunos de los escenarios macroeconómicos que se dibujan para la vuelta del verano podrían situar a la principal criptomoneda más cerca de los 10.000 que los 30.000 dólares.
Los motivos para creer que esto puede ocurrir son varios. En primer lugar, el Índice de Precios al Consumo (IPC) de EEUU del mes de junio ha superado las previsiones iniciales al situarse en el 1,3% (el ritmo más elevado desde septiembre de 2005), en lugar de quedarse en el 1%. A esto se suma la debilidad a corto plazo del bitcoin derivada de la preocupación ante futuras subidas de tipo de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense (Fed). Asimismo, la más que posible recesión en ese país inevitablemente tendría un impacto en el mercado de valores y en la renta variable, a la que la criptomoneda sigue de cerca, señala Michael Safai, fundador y socio gerente de Dexterity Capital.
Una encuesta elaborada por MLIV Pulse respalda la teoría de Safari. Según dicho estudio, el 60% de las casi 1.000 personas encuestadas considera que existen más probabilidades de que el bitcoin caiga hasta los 10.000 dólares en lugar de remontar y recuperar los 30.000 dólares.
En esa dirección apunta también Daniel Keller, cofundador del protocolo de red blockchain Flux. En su opinión, pese a la resistencia mostrada por el bitcoin, es probable que experimente un "retroceso más profundo" porque "el mercado alternativo ha visto ventas masivas" después de la reacción de los mercados tradicionales al escenario macroeconómico.
Por su parte, Ryan Shea, criptoeconomista de la plataforma de comercio Trakx, menciona a Fortune que los mercados financieros "no están acostumbrados" a la actual postura de la Fed, por lo que considera es demasiado pronto para decir que el criptoinvierno ha llegado a su fin.
Los NFT no se libran del criptoinvierno
OpenSea, uno de los mayores mercados de NFT (token no fungibles), se ha unido a la lista cada vez más larga de empresas tecnológicas que anuncian recortes en sus plantillas como consecuencia del criptoinvierno.
En concreto, la compañía va a despedir al 20% de su equipo. Según ha asegurado Devin Finzer, CEO de OpenSea, los ex trabajadores recibirán una "generosa indemnización, cobertura de salud hasta 2023, y la adquisición acelerada de acciones". Asimismo, el mercado de NFT les ayudará "con la colocación de empleo", abriendo sus "redes personales" para ayudar a los empleados despedidos en los que puedan.
Otras de las empresas que se han visto obligadas a reducir su plantilla para afrontar el impacto de los factores macroeconómicos actuales son Crypto.com, BlockFi y Gemini, según recoge Fortune.