
"El ciclo de endurecimiento monetario será limitado en tiempo e intensidad, tanto en Estados Unidos como en Europa. El terminal rate de la Fed puede quedar en los 3,75-4%, y aunque pueda provocar una recesión, esta sería más de carácter técnico que no un proceso de destrucción intenso de empleo, actividad y beneficios". Así lo explicaba Alex Fusté, economista jefe y director de inversiones del Grupo Andbank en la rueda de prensa para explicar la visión de la entidad sobre las perspectivas económicas para este segundo semestre de 2022.
A este hilo, el experto añadía que, de darse esta situación, desde Andbank consideran que "ese entorno recesivo moderado controlaría de facto la parte posterior del ciclo de la inflación, haciendo innecesario que los tipos tengan que acomodarse por encima del 4% de forma estructural". Así, según la entidad, la confirmación de unos tipos de interés en zonas bajas (inferiores al 4%), hacen que la estrategia recomendada sea la de "empezar a tomar posiciones de duración, evitar de momento el crédito y, en renta variable poner el énfasis en los sectores growth no cíclicos y de calidad, que se beneficiarían de una relajación en el plano de los tipos de interés". No obstante, en este mismo escenario recomiendan reducir exposición en todo aquello sensible al ciclo.
Tal y como explicó Fusté, desde Andbank contemplan la posibilidad de que, alcanzado el terminal rate del 3,75%-4%, "la economía global continúe fuerte y no se acabe materializando la recesión". Llegado ese momento, el banco considera que la Fed deberá afrontar una decisión difícil y decidir entre "permitir una inflación alta durante bastante tiempo o, por el contrario, ponerle coto de forma drástica mediante un ajuste monetario más intenso". Dentro de este escenario, piensan que "estamos en un mercado bajista dentro de un mercado secular alcista". "El mercado bajista no termina por sí solo, pero algún cambio en el entorno podría suponer un punto de inflexión. Ese cambio podría estar relacionado con el frente de la inflación o con una mejora del mapa político", explican desde la entidad.
Otro de los puntos en los que incidió el experto fue en que, pese a que las alteraciones en ciertas magnitudes de orden mundial han convertido al mercado en un sistema complejo altamente sensible a cualquier variación, "no se materializarán amenazas como un repliegue de flujos globales o una desglobalización financiera".
Así, desde la Andbank consideran que en los próximos 9 y 12 meses "seguiremos en esta estrategia de gradualismo de la Fed y del BCE, sin movimientos monetarios violentos, lo que en realidad no supone un mal entorno para las cuentas de resultados de las empresas".
Respecto a las materias primas, creen que "el ajuste a la baja iniciado en el precio de las materias primas debe tener continuidad a medio y largo plazo". En este sentido, explican que "la parte posterior del ciclo de inflación deberá quedar controlado en los próximos meses", y rematan que "ello hará que ciertos segmentos del mercado, como el growth no cíclico de calidad pudieran beneficiarse".
En este sentido, Marian Fernández, responsable de macro de Andbank España, explicó que, además de la inflación a la que se enfrenta el BCE en Europa, tiene también el reto de la fragmentación de la zona euro. "La orientación proporcionada al mercado para anclar las expectativas de evolución de los tipos deparó la mayor sorpresa: subirá 25 puntos en julio, aplicará otra subida mayor en septiembre (50 puntos) si la perspectiva de inflación persiste o empeora y, después, se atendrá a los datos, pero las alzas de tipos se consideraron necesarias", remataba la experta.