La inflación está siendo el detonante para el endurecimiento de las políticas monetarias a escala planetaria. Las alzas de tipos se extienden por las economías desarrolladas, pero también lo hacen en las emergentes, con especial intensidad en América Latina. En este contexto hay que tener muy presente que inflación y subidas de tipos son dos elementos opuestos para el sector bancario. Por un lado, la subida de tipos se traduce en un aumento de los ingresos por el dinero prestado y en una mayor rentabilidad de la actividad de la banca, lastrada los últimos años por unas tasas reales negativas.
Por el otro, una elevada inflación puede incidir negativamente sobre la economía, que puede frenar el consumo y la actividad de las empresas y, por tanto, recortar las demandas de crédito y financiación de los agentes económicos.
Todo esto está provocando un potente debate en el mercado entre aquellos que compran banca, buscando favorecerse de esas subidas de tipos, y los que venden porque son menos optimistas. Por el momento, este debate se encuentra bastante igualado a corto plazo y desde el punto de vista técnico todavía no podemos decir que haya un ganador, si bien es cierto que las últimas y fuertes caídas están aproximando a la banca a los mínimos del pasado mes de mayo, donde de forma general se encuentra la línea divisoria que separa un contexto alcista de uno potencialmente bajista de cara a las próximas semanas.
En este sentido, les sugiero estar pendientes de la evolución del Stoxx Europe 600 Banks (SX7R) ya que a día de hoy la principal referencia bancaria europea permite identificar de un modo muy claro tanto la resistencia que debe superarse para poder ser optimistas y favorecer alzas hacia los altos del año, como el soporte que debería mantenerse si no quiere abrirse la puerta a un contexto bajista de caídas adicionales de al menos un 10-12%, hasta los mínimos de marzo.
Les hablo concretamente de resistencias que el SX7R encuentra en los 383,50 puntos y de soportes que presenta en los 335 puntos. La ruptura de esa resistencia permitiría favorecer alzas hacia primeros objetivos en los máximos del año en los 442 puntos, lo cual daría un margen de subida del 15%, mientras que la pérdida de los 335 puntos, que son los mínimos de mayo, plantearía un contexto bajista hacia al menos los mínimos de marzo en torno a los 300 puntos, lo cual supondría un riesgo bajista de un 10% adicional.

Hasta ese soporte que considero crítico todavía hay un margen de caída del 3% y dudo mucho que veamos un contraataque alcista fiable sin que antes sea puesto a prueba. Operativamente, el alcance de ese soporte de los 335 puntos en el SX7R podría ser una oportunidad agresiva para comprar banca, partiendo de que si se pierde ese soporte habría que cerrar esas compras para evitar una recaída a los mínimos de marzo, que no descarto que incluso pudieran ser dilatados temporalmente toda vez la pauta bajista en forma de doble techo de continuidad que se confirmaría en caso de perderse los 335 puntos, proyectaría al índice sectorial SX7R hasta los 283-293 puntos. En ese rango sí que sería partidario de comprar banca con una orientación de medio plazo ya que su alcance supondría una corrección del 61,80% de Fibonacci y del 66% (ajuste según la Teoría de Dow) de todo el ascenso que se inició en los mínimos de marzo y septiembre de 2020.

Teniendo muy claros los niveles de compra agresivos en el Stoxx Europe 600 Banks (SX7R), mi intención a continuación es señalarles los niveles de soporte y resistencia análogos en los principales bancos españoles y lo haré siguiendo un orden de mayor a menor fortaleza.
Caixabank
Caixabank vuelve a encabezar la lista de bancos españoles por la fortaleza mostrada en el último rebote, que hace tres semanas llevó al banco a superar los máximos del 10 de febrero en los 3,269 euros. El objetivo inicial que manejo de cara a próximos meses se encuentra en los 3,75-4 euros, que son los altos históricos del año 2018 y la resistencia creciente que surge de unir los máximos de 2014 y 2018, cuya ruptura situaría a Caixabank en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe y que es cuestión de tiempo que veamos. Esta fortaleza de Caixabank no debe olvidarse y debería ser el principal candidato a comprar si una caída busca los 2,80 euros, que son los mínimos de mayo. Dudo que esos mínimos se pierdan y su alcance sería una oportunidad inmejorable para comprar. En los niveles actuales ya se puede comprar de un modo agresivo, si bien lo preferible sería hacerlo cuando el SX7R alcanzara su soporte de los 335 puntos.

Bankinter
Bankinter ha fracasado a corto en su intento de batir la zona de resistencia que presenta en los altos de todos los tiempos que estableció el año 2018 en la zona de los 6 euros. Que lo conseguirá es algo que no dudo ya que entiendo que en próximos meses veremos alzas hacia la resistencia creciente que surge de unir los máximos del 2000, 2007 y 2018, que discurre por la zona de los 7 euros. Es por ello que si la cotización de Bankinter cediera posiciones hasta soportes de 5-5,10 euros sería partidario de comprar y en el peor de los casos estimo que podría caer a los 4,70-4,82 euros, donde se podrían añadir compras.

Banco Santander
El objetivo a buscar en el Santander en próximas semanas se localiza en los 3,40-3,60 euros, que son los máximos que frenaron las subidas tanto el año pasado como a comienzos de este y donde cotizaba antes del Covid crash. Buscando ese objetivo se podrían comprar acciones del Santander en el caso de que hubiera una caída a los 2,15-2,30 euros, que es el soporte al que me temo podría dirigirse a buscar apoyo en el caso de que el SX7R perdiera soportes de 335 puntos. En caso de mantenerse en pie ese soporte clave el Santander podría revolverse al alza en soportes de 2,44 euros, que son los mínimos de marzo.

BBVA
El BBVA vuelve a cerrar la lista de fortaleza en la medida que sigue siendo el banco más débil. Es por ello que no me sorprendería que si el debate lo ganan los bajistas el BBVA podría caer a buscar la zona de los 3,50 euros.

Banco Sabadell
El Sabadell sigue teniendo en su punto de mira el recuperar niveles de 1 euro, que es donde cotizaba antes del Covid crash. Las últimas caídas han llevado al precio a niveles de compra agresiva, pero si el SX7R pierde los 335 puntos me temo que podríamos ver caídas a los 0,60 euros.
